La procuradora General de la Nación, Kenia Porcell, defendió en el Vaticano una cooperación judicial más orgánica y efectiva para combatir el tráfico de personas y el crimen organizado.
“Así como el crimen organizado trabaja por equipo en la ilegalidad, así tenemos que trabajar por equipo en la legalidad. Este es mi norte. Todo se tiene que trabajar en equipo y con confianza mutua”, acotó Porcell en uno de los descansos de la cumbre en la que por primera vez participa el Ministerio Público de Panamá.
El congreso internacional, que reúne a más de 65 juezas y fiscalas de todo el mundo, sirve de escenario para que confronten sus experiencias, sus éxitos, y plantear cómo mejorar las prácticas en la lucha contra el tráfico de personas, la esclavitud moderna y el crimen organizado.
“Hay que actuar conforme a lo que dice la Constitución, pero lo más importante es elevar el concepto de justicia. Uno no puede interpretar y analizar temas como este desde una óptica estrecha, porque la realidad de Panamá no tiene por qué coincidir con la realidad del otro país”, explicó Porcell en conversación con La Prensa.
En esta línea, puso el foco en la necesidad de mejorar la comunicación entre los distintos operadores de justicia de cada país.
“Debe haber una comunicación espontánea y un intercambio continuo de información para que si ese traficante traslada a sus víctimas a otro país, el poder judicial de ese país pueda operar”, especificó.
“Las fiscalías del mundo deben unirse porque el crimen organizado es transnacional”, resumió en este sentido.
Asimismo, reivindicó una política que “conlleve a la disminución de la impunidad, la sanción de los traficantes, la ubicación del dinero ilícito que se blanquea, pero, sobre todo, que trabaje por la recuperación de las víctimas”.
“Es importante que haya una visión jurídica que no esté solo vinculada a un solo país, sino que tenga carácter integral y mundial, en la que el poder ejecutivo a través de las fuerzas policiales migratorias y autoridades aduaneras y con la ayuda del poder judicial persigan el delito”, subrayó.
Las intervenciones de las más de 65 magistradas invitadas que se suceden una detrás de otra con una media de 15 minutos de duración continuarán este viernes.
La primera en abrir las sesiones será la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en calidad de jueza emérita.
A las 15:15 (hora de Roma) será el turno de palabra de Porcell tras la intervención de la jueza de Filipinas, Estela Perlas Bernabe.
Al final del encuentro, todas las participantes firmarán una declaración oficial de intenciones.
