Ricardo Martinelli Berrocal se va a Nicaragua, mientras sigue imputado en España por presuntamente haber contratado a agentes policiales para espiar a una antigua “novia” durante sus vacaciones en Palma de Mallorca.
Los cargos se mantienen firmes después de que la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, en una decisión adoptada el 12 de diciembre de 2024, desestimara un recurso de apelación presentado por los abogados de Martinelli para evitar su interrogatorio en calidad de imputado por un delito de violencia de género.
La declaración de Martinelli deberá practicarse ahora a través de una comisión rogatoria que se solicitará a Panamá, aunque su partida a Nicaragua, país que le concedió “asilo”, parece inminente.
El interrogatorio había sido ordenado desde el 4 de mayo de 2023 por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer No. 1 de Palma, que incluso había fijado una fecha para realizar dicha diligencia: el 26 de mayo de ese mismo año. Sin embargo, en esa ocasión, Martinelli logró eludir la declaración al presentar una apelación ante la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca.
En ese mismo recurso, la defensa solicitó que se decretara el sobreseimiento a favor del expresidente, alegando que se había excedido el plazo máximo de instrucción.
El 27 de junio de 2024, el magistrado Alberto Jesús Rodríguez Rivas fue designado ponente.
Rodríguez Rivas recordó que el 23 de mayo de 2022 se acordó que Martinelli debía ser investigado, tras examinar el testimonio de la denunciante Indira Brunot, la mujer con la que el expresidente había mantenido una relación de pareja.
“Por lo tanto, el plazo temporal de un año debe computarse desde ese momento [23 de mayo de 2022]”, sostuvo Rodríguez Rivas.
La citación de Martinelli fue adoptada por el juzgado el 4 de mayo de 2023, por lo que aún no había transcurrido el plazo acordado.
“El plazo temporal de un año debe computarse desde que el procedimiento se dirigió contra el apelante”, concluyó el magistrado ponente, en una decisión que fue apoyada por sus dos colegas Samantha Romero Adán y Raquel Martínez Codina, en el Auto No. 1199/2024 del 12 de diciembre de 2024.
Por lo tanto, el recurso de apelación presentado por la defensa de Martinelli fue desestimado.
En ese mismo Auto de diciembre de 2024, los tres magistrados confirmaron la orden dictada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer No. 1 de Palma de Mallorca, con fecha del 4 de mayo de 2023.
Asimismo, se decidió que las costas del recurso de apelación “se declaran de oficio”, dado que los magistrados no apreciaron “temeridad ni falta de fe en su formulación”.
Brunot es una galerista de Miami a quien Martinelli conoció cuando vivió en esa ciudad estadounidense, hasta que fue extraditado a Panamá en junio de 2018 para ser procesado por la interceptación no autorizada de comunicaciones llevada a cabo desde el Consejo de Seguridad Nacional (CSN) entre 2012 y 2014, cuando él era gobernante. De hecho, cuando Martinelli llegó a Panamá, lo visitó en la cárcel El Renacer, mientras estuvo detenido preventivamente.
La mujer denunció que era seguida y vigilada durante sus vacaciones en Mallorca por un grupo de personas que luego se supo que eran agentes de la Guardia Civil. Posteriormente, se encontraron pruebas que indicaban que todos ellos trabajaban por encargo de Martinelli, con quien incluso mantenían un grupo de WhatsApp, en el que intercambiaban fotografías, recibían instrucciones y conversaban sobre todos los movimientos de Brunot.
En ese grupo, Martinelli era identificado por los agentes con el mote de “Zeus”, según las investigaciones.
En marzo de 2022, cuatro guardias, el dueño de una agencia de escoltas y un guardia de seguridad fueron detenidos, y Martinelli fue formalmente imputado.
Se intentó confirmar con la Cancillería panameña si ya se había recibido la petición para tomar declaración a Martinelli, pero la entidad todavía no ha contestado.


