Luego de los incidentes vandálicos del pasado sábado en los albergues temporales de La Peñita y Lajas Blancas, provincia de Darién, el Servicio Nacional de Migración de Panamá analiza la posible deportación de los migrantes involucrados en los hechos.
En un comunicado de Migración se resalta que estos actos pueden definirse por expulsión dado que la Ley establece que todo extranjero que cometa un delito en el territorio nacional deberá abandonar el país de manera definitiva sin que pueda regresar en otra oportunidad.
“Todos los casos se están remitiendo a las autoridades nacionales correspondientes, para definir sus consecuencias legales y proceder con las acciones migratorias que correspondan”, se precisa en la información de Migración.
Se informó que los migrantes que participaron en los actos de protestas quemaron una de las toldas de atención de salud, causaron daños en algunas estructuras, en vehículos particulares “y otros, daños cuyo monto se calcula en más de 10 mil dólares”.

“Si se toma la medida de deportar a estos migrantes, su salida del país se dará respetando los convenios internacionales firmados con distintos países, y según lo determina el Decreto Ley 3 de 22 de febrero de 2008”.
Este grupo de migrantes estaban protestando por mejores condiciones, además por no seguir su camino hacia el norte del continente.
Ante la pandemia de la Covid-19, las fronteras están cerradas y no se puede dar la movilización de estas personas.

