La red de trata de mujeres que desmanteló la Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada utilizaba páginas web para mercadear y ofrecer los servicios sexuales. En esos sitios aparecían los seudónimos de las jóvenes, junto a sus contactos telefónicos y redes sociales.
La investigación de la fiscalía revela que la organización reclutaba a mujeres con dificultades económicas en áreas pobres de ciudades de Colombia.
Les ofrecía un préstamo para viajar a Panamá con la promesa de darles la oportunidad de un trabajo, pero la realidad era otra, pues para pagar la deuda terminaban ejerciendo la prostitución clandestina.
Las pesquisas detallan que, tras ubicar a las jóvenes y una vez estas aceptaban el trato, eran recogidas por el reclutador, quien les entregaba un pasaje aéreo y las llevaba al aeropuerto para tomar un vuelo a Panamá. Ahí recibían la mitad del préstamo.
Ya en suelo panameño eran transportadas a un apartamento arrendado por el grupo. Allí les daban las fechas en las que debían cancelar la deuda.
Les tomaban fotos que luego eran publicadas en internet. Era así como los clientes las ubicaban. Estos decidían los lugares de los encuentros, aunque también estaba la posibilidad de un fin de semana en hoteles de playa.
En sus declaraciones a la fiscalía, algunas de las víctimas aseguraron que pidieron el préstamo con la esperanza de buscar nuevas oportunidades en Panamá, pero que no podían salir del círculo en que se encontraban.
Un ciudadano italiano que fue capturado en el aeropuerto de Tocumen el pasado miércoles 17 de agosto, es señalado como la persona que se encargaba de manejar el dinero de la red.


