Se han rodado 48 proyectos audiovisuales a partir de guiones o obras literarias a cargo de Gabriel García Márquez, procedentes de países como Colombia, México, España, Israel y Francia, entre otras latitudes.
Los más recientes son de 2011, cuando se estrenaron los largometrajes Memoria de mis putas tristes (México, España, Dinamarca), del director Henning Carlsen y Lecciones de un beso (Colombia), de Juan Pablo Bustamante, así como el cortometraje El rastro de tu sangre en la nieve (Israel), de Shachar Chasman.
En opinión del director colombiano Mauricio Cuervo Rincón, “el resultado es muy irregular” cuando los libros de Gabo pasan a la pantalla grande. “En términos generales, las obras de Gabo son casi intraducibles al audiovisual”, agrega .
A Cuervo Rincón solo le gusta Crónica de una muerte anunciada, dirigida por Francisco Norden en 1984. “Está bien narrada y cuenta con excelentes actuaciones. Este relato funciona bien para el cine”.
El problema, de acuerdo al director colombiano Andrés Arizmendy Benavides, es que a la mayoría de estas producciones les falta el ritmo y la cadencia que sobra en los textos de Gabo.
“El lenguaje literario y el cinematográfico casi nunca se encuentran en las producciones a partir de obras de García Márquez, aunque me gustó el resultado de la cinta El amor en los tiempos del cólera (2007, Estados Unidos) de Mike Newell”, indica Stephanie Buriticá, programadora del Festival de Cine de Bogotá, en cuya pasada edición se proyectaron 14 películas que tienen como punto de partida las historias del colombiano.
La realizadora nacional Pituka Ortega Heilbron confiesa que “todavía no he visto una película basada en la obra del autor que me llegue como sus libros lo han hecho. Es muy difícil”.