En el Casco Antiguo, corregimiento de San Felipe, hay unas 11 fincas donde podrían desarrollarse proyectos de construcción sobre el espacio marino.
Sebastián Paniza, presidente del capítulo panameño del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés), subrayó que las orillas y fondos de mar son propiedad del Estado, por lo que se debe hacer una revisión de estas propiedades antes de que ocurra lo mismo que con el hotel Casco Viejo, que se levanta en esa zona histórica.
La semana pasada organizaciones defensoras del patrimonio solicitaron a las autoridades correspondientes inspeccionar esta obra, e investigar en base a qué se autorizó el uso de mar durante el pasado gobierno.
Por su parte, la actual directora de Patrimonio Histórico, María Isabel Arrocha, informó que remitieron a la Dirección de Bienes Patrimoniales del Ministerio de Economía y Finanzas un listado de fincas ubicadas dentro del Casco Antiguo y que colindan con el mar, a fin de que emita concepto sobre la viabilidad de proyectos como el citado.
Mientras que el urbanista Gerónimo Espitia considera que este es el momento para evitar casos como el P.H. Plaza Independencia y el Hotel Central, en los que se violaron normas durante su restauración.
ALERTA
La construcción del hotel Casco Viejo, en el corregimiento de San Felipe, tiene en alerta a residentes de esa zona y a organizaciones defensoras del patrimonio histórico, debido a que parte de la estructura turística se levanta sobre el mar.
Esto es calificado por Sebastián Paniza, presidente del capítulo panameño del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés) como un “riesgo” para el sitio histórico, pues afecta su relación con el mar, como lo hizo en su momento la cinta costera 3 que desarrolló el pasado gobierno.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) indicó en su momento que la cinta costera causó un daño “irreversible” a la relación del Casco Antiguo con el mar, ya que ese fue uno de los valores por el cual fue incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1997.
Paniza detalló que en San Felipe, hay más de 11 fincas donde podrían desarrollarse proyectos de construcción sobre el espacio marino, por lo que sugirió a autoridades como el Ministerio de Economía y Finanzas, la Dirección de Patrimonio Histórico y la Autoridad Nacional de Administración de Tierras (Anati) definir la situación de estas propiedades.
Comentó que en los planos del Casco Antiguo, estas fincas incluyen dentro de su línea de propiedad el fondo de mar. Según Paniza, “por ley el Estado debe recuperar ese espacio y este es el momento, porque hay fincas donde todavía no hay proyectos”, puntualizó.
Precisamente, la semana pasada surgió una polémica con el hotel Casco Viejo que se levanta donde se encontraba el antiguo Club Unión, ya que la construcción está dentro del límite marino.
A raíz de esto, organizaciones defensoras del patrimonio histórico, como la Asociación de Moradores de San Felipe y la Asociación de Vecinos y Amigos del Casco Antiguo, solicitaron a las autoridades una investigación.
DETALLES DE OBRA
El hotel Casco Viejo cuenta con un estudio de impacto ambiental categoría 2, que fue aprobado en 2013 por el pasado gobierno. Los planos también fueron avalados por la pasada administración de la Dirección Nacional de Patrimonio Histórico, en el año 2014.
Según el estudio de impacto ambiental, la construcción se realiza sobre una superficie de 5 mil 512 metros cuadrados, de los cuales, 3 mil 750 metros cuadrados corresponden a superficie terrestre y mil 762 metros cuadrados a un área marino-costera.
El proyecto recibirá el nombre de hotel Casco Viejo y se le exige a los promotores reportar al Instituto Nacional de Cultura el hallazgo de cualquier objeto de valor histórico o arqueológico para su rescate. En total se harán 160 habitaciones.
El documento ambiental también solicita a la constructora a presentar al Ministerio de Ambiente, cada seis meses durante el desarrollo de la obra, un informe de las medidas de mitigación y prevención, así como cualquier modificación al proyecto que no esté estipulado en el informe ambiental.
Sobre los impactos al área, subraya que, como la estructura existía, “son pocos los impactos” que puede tener al ambiente. No obstante, aclara que las consecuencias que generará serán más de carácter urbano para los habitantes y comerciantes por las actividades de construcción y cuando el hotel comience a operar.
En ese sitio operó inicialmente el antiguo Club Unión y, posteriormente, el Club de Clases y Tropas.
El plano final del hotel Casco Viejo fue entregado el 14 de abril de 2014 y el 9 de julio fue aprobado en los últimos días de la pasada gestión de la Dirección de Patrimonio Histórico.
PIDEN OPINIÓN AL MEF
La directora de Patrimonio Histórico, María Isabel Arrocha, dijo que la entidad remitió a la Dirección de Bienes Patrimoniales del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) un listado de las fincas ubicadas dentro del Casco Antiguo que están en esta situación, a fin de que emita un concepto sobre la viabilidad de desarrollar proyectos en esas propiedades.
“Es importante señalar que en el caso del bien inmueble donde se desarrolla el proyecto hotel Casco Viejo, es una finca constituida desde inicios del siglo XX. El MEF, mediante nota del 14 de junio de 2005 dirigida a esta Dirección, señala que la titularidad del bien inmueble les otorga el derecho de gozar y disponer del mismo”, argumentó la funcionaria.
De acuerdo con Arrocha, el hotel citado cuenta con planos finales aprobados, no obstante la Dirección Nacional de Patrimonio Histórico está facultada para realizar inspecciones al inmueble en la etapa de construcción y antes de la emisión del permiso de ocupación.
En caso de incumplimiento de lo aprobado en planos por parte del propietario, sostuvo que la Dirección puede proceder a suspender la obra hasta que se corrijan las anomalías y establecer las sanciones.
Consultado sobre el tema, Dulcidio De La Guardia, ministro de Economía y Finanzas, explicó que todas las competencias de tierra pasaron a la Anati, a quienes se les enviaron preguntas al respecto, pero no contestaron.
En tanto, el exministro de Economía y Finanzas y excontralor Carlos Vallarino indicó que este tema se debe analizar, porque en su momento también se dieron los casos del hotel Miramar y el Club de Yates y Pesca.
Además, se refirió a otros proyectos y construcciones en zonas como Punta Paitilla y Punta Pacífica, corregimiento de San Francisco.
RESIDENTES MOLESTOS
Para Xenia Quintana, dirigente de la Asociación de Moradores de San Felipe, es “triste” lo que ocurre con las propiedades históricas dentro del Casco Antiguo, ya que con frecuencia durante la restauración de los inmuebles se violan normas de patrimonio histórico.
Lamentó que donde se edifica el hotel Casco Antiguo se le haya cerrado el acceso a la playa a los moradores. “Por allí caminaban los residentes del lugar”, cuestionó la activista.
En tanto, la vicealcaldesa Raisa Banfield consideró que los propietarios de finca deben adaptarse a las normas de retiro costero.
“Este es un tema que se debe revisar. La protección costera se debe aplicar en este sitio histórico. El hecho de que yo tenga una finca no me da el derecho de construir en la totalidad de la misma”, sostuvo.
ANTERIOR RECHAZO
En 2008, las autoridades de Patrimonio Histórico pidieron a la desaparecida Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) no aprobar el estudio de impacto ambiental para la construcción del hotel Casco Viejo.
Precisamente, ese año Lineth Montenegro, directora de Patrimonio Histórico, solicitó a la ANAM que rechazara el estudio ambiental sobre el hotel Casco Viejo, ya que “la descripción del proyecto no se ajustaba a lo aprobado según las normas de construcción que rigen en el sitio histórico”.
Aunque eso no era lo único que inquietaba a Montenegro. También estaba el tema arqueológico, debido a que el informe ambiental no señalaba acciones a tomar en caso de que en el lugar se encontraran restos históricos, como ocurre con frecuencia en la restauración de inmuebles en esa zona.
Por su parte, el urbanista Gerónimo Espitia manifestó que dentro de San Felipe estas estructuras deben conservar aspectos como su altura y su diseño original.
Para Espitia, se deben evitar casos como el P.H. Plaza Independencia y el Hotel Central, en los que se alteraron partes del inmueble. “Eso generó polémica y denuncias en la Corte Suprema de Justicia”, concluyó.
Manuel Choy, uno de los arquitectos del hotel Casco Viejo, argumentó que tienen todos los permisos aprobados para la edificación. Además, resaltó que construyen dentro de la finca.
(Con información de Rosalía Simmons).