No convencieron a los diputados las respuestas que dio la contralora Gioconda Torres de Bianchini ante el pleno de la Asamblea Nacional.
Torres de Bianchini, quien se escudó en la ley para evitar responder a preguntas relacionadas con los sobrecostos, los polémicos contratos del Programa de Ayuda Nacional (PAN), las contrataciones directas y la deuda pública, entre otros temas controvertidos, dijo estar conforme con su trabajo.
“Solo puedo hacer lo que la ley me dice que haga”, afirmó la funcionaria durante el interrogatorio al que fue sometida ayer y que continúa hoy desde las 2:00 p.m.
Advirtió que no puede verificar los costos de las contrataciones, ya que “demoraría” mucho el proceso.
Además, reveló que el gobierno de Ricardo Martinelli desembolsó $1,526 millones sin acudir a licitación y que durante su gestión aumentó la deuda pública en 63%.
“No descartamos algún tipo de resolución que pueda ser de censura o amonestación por la actuación de la Contraloría General de la República, no a ella personalmente, sino a la institución por todo lo que hemos visto”, expresó el diputado panameñista José Luis Varela, quien le mostró varios contratos del PAN con supuestos sobrecostos, y que la funcionaria se comprometió en investigar.
Durante su presentación, la contralora cancaneó, se equivocó reiteradamente en las cifras y consultó a su nutrido equipo de asesores antes de contestar cualquier pregunta que le hicieran los diputados, en su mayoría del Panameñismo o del Partido Revolucionario Democrático. Los de Cambio Democrático, a su vez, la felicitaron por su labor.
También habló sobre su relación laboral con el expresidente Ricardo Martinelli.
“Martinelli nunca me va a pedir nada que no debahacer”, aseguró. “Yo no tengo dinero, solo mi firma para trabajar”, añadió la funcionaria.
