Frente a grandes monitores que van mostrando en tiempo real los indicadores y el ritmo de los mercados bursátiles, Juan Melillo, gerente general de la Caja de Ahorros, está detrás de los acontecimientos económicos y sociales que pueden impactar a la banca panameña, como las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos que trazan un camino hacia más alzas en las tasas de interés por un lado y por el otro el comportamiento de la actividad económica en el istmo.
La labor de intermediación financiera condensada en préstamos y depósitos de los más de 800 mil clientes de la Caja de Ahorros no está aislada al devenir de los tiempos, razón por la cual Melillo y su equipo han trazado una estrategia que tiene entre sus ejes principales la transformación digital, la agilización y modernización de los procesos de trámites al cliente.
Además, se enfocan en algo que ahora se conoce como créditos de sostenibilidad, que no es más que el financiamiento de productos o proyectos que permiten el uso de energías alternativas, como los paneles solares o los autos eléctricos, sin perder la especialidad de financiamiento hipotecario.
Melillo destaca que la transformación digital que se ha acelerado en la mayoría de las instituciones financieras toca la puerta de la Caja de Ahorros, que presentó en junio, como plan insignia de este proceso la billetera digital Mi Wallet Nacional, también conocida como WA, como un mecanismo para digitalizar los pagos de las transferencias de los estudiantes becados del Ifarhu.
Hasta la fecha, más de 18 mil de los 34 mil estudiantes han descargado la plataforma que incluye una tarjeta de débito digital Mastercard.
“Con la billetera, además de agilizar el pago de las transferencias económicas en primera instancia a los becados del Ifarhu, también se abre la puerta a la digitalización y al comercio electrónico a los usuarios que podrán pagar bienes y servicios en línea “.
Melillo adelanta que la billetera también podrá ser usada por beneficiarios de otros programas gestionados por el Ministerio de Desarrollo Social y posteriormente por todos los clientes del banco. “Esta billetera reduce el costo de gestión que tienen estas entidades porque no tienen que pagar por el ACH, emitir cheques, ni tarjetas. Se trata de un producto con cero costos para el Gobierno y nosotros como banco rentabilizamos por el uso de la tarjeta de débito, por lo que es un ganar ganar”, apunta el gerente de la Caja de Ahorros.
Adelanta que otras de las novedades es la presentación de una cuenta de ahorros totalmente digital como un mecanismo alterno para incrementar la inclusión financiera en Panamá. Este producto se presentará en octubre.
“Permitirá a los panameños y residentes abrir una cuenta en Caja de Ahorros 100% digital. A través de una validación biométrica las personas tendrán su cuenta”.
Melillo precisa que la transformación digital en la entidad busca complementar el servicio físico con el digital para generar nuevas oportunidades de negocios y productos más accesibles.
La Caja de Ahorros cuenta con 60 sucursales, pero hay zonas del país donde no tienen acceso por lo que las herramientas digitales servirán para tener un mayor alcance y penetración.
“Pensamos que la mejor manera de hacer negocio y buscar una mayor inclusión financiera es en paralelo, es decir, se mantienen las sucursales que siguen siendo una fuente de negocio, principalmente en zonas de desarrollo inmobiliario, y por otra parte tenemos una red de sucursales no bancarias con la Caja Amiga, que permite las mini sucursales en algunos lugares remotos con alianzas en abarroterías, farmacias y tiendas. Se ha pasado de un punto de venta a transacciones a través del móvil para realizar alrededor de 65% de las operaciones que normalmente hacen los clientes en las oficinas bancarias”.

Préstamos sociales
El otro foco de atención del banco es el crédito hipotecario, donde la entidad se centra en préstamos con interés preferencial y se ubican como la primera en el número de hipotecas preferenciales y de vivienda social y tercera en créditos hipotecarios generales. Además innovan colocando préstamos a empresas de construcción de viviendas. La meta de la entidad es acelerar la agilidad de aprobación y liquidación de los préstamos hipotecarios y ya 85% de estos préstamos se están procesando en menos de 45 días, cuando antes se tardaban 180 días.
El perfil financiero
El gerente de la Caja de Ahorros resalta que la entidad exhibe estados financieros saludables: activos por el orden de los $5 mil 185 millones al cierre de agosto de este año, depósitos por más de $3 mil 873 millones y una cartera de créditos por $3 mil 671 millones.
Reconoce que la pandemia y el alivio financiero que ejecutaron los bancos fue un reto tanto operativo como tecnológico para gestionar esos clientes que requerían de entrar en moratoria temporal.
Detalla que a la fecha, la cartera de créditos modificada asciende a $334.2 millones (11 mil créditos), lo que representa una reducción importante pues en pleno pico de la pandemia se tenían en esta entidad, más de $800 millones, equivalente a 60 mil créditos modificados, es decir de clientes que no podían pagar porque estaban con salarios reducidos, suspendidos de sus empleos o habían quedado cesantes.
“El reto ha sido volver a la cultura de pago y llegar a acuerdos con los clientes. La cartera de préstamos modificados viene bajando mes a mes, la realidad es que el panameño no quiere perder su propiedad”.
Melillo indica que del total de la cartera modificada ($334 millones) se calcula que un poco más de $100 millones son de créditos con mayor riesgo que no tienen otra alternativa que ir a un proceso coactivo que pueda llevar al embargo.
“Pensamos que esto es muy manejable y hemos venido identificando estos casos para no dejar de ofrecer alternativas”.

Retardar el impacto
El gerente de la Caja de Ahorros, Juan Melillo, admite que las decisiones de la FED impactarán a la banca en Panamá y a la economía en su conjunto, sin embargo considera que como banca estatal con un compromiso social, y un nivel de depósitos locales altos, serán los últimos en subir las tasas de interés y en un porcentaje menor que las entidades financieras privadas.
Melillo explica que al tener una gran cantidad de depósitos nacionales, esto sirve de fortaleza y minimiza las presiones por la subida de tasas de interés para préstamos.
“Como lo que se paga por los depósitos tampoco ha subido, eso reduce la presión para tener que subir las tasas [de los créditos]. Los bancos que tengamos mejor base de depositantes locales tenemos una mejor ventaja frente a nuestros competidores, para sostener por más tiempo y evitar esa subida de tasas, aunque en algún momento será una realidad”, admite.
Nuevos enfoques
La Caja de Ahorros se anota en priorizar también el financiamiento de las pequeñas y medianas empresas, aunado a más créditos de infraestructura llave en mano del Gobierno. “Nos volvemos un actor de impacto positivo en esta reactivación económica al financiar estos proyectos”, expresa Juan Melillo.
Otro enfoque es el financiamiento de paneles solares para los hogares y residencias, en un concepto de productos bancarios verdes con una tendencia que crece en el mundo.
“Es un financiamiento de hasta un máximo de 20 mil dólares por 7 años, a una tasa de 4.5% para adquirir paneles solares para uso residencial, con lo cual se marca un hito importante para tener un impacto positivo en el medioambiente y generar ahorros energéticos a las familias”.
Lo que se suma a la política interna de la entidad por ser un banco sostenible, y a otros productos como créditos para autos híbridos y eléctricos con una cartera de cerca de 2 millones de dólares. “Los clientes pueden adquirir estos autos con solo 15% de inicial, tasa de 4.5%, sin gastos de cierre”.

Melillo anuncia que con el Banco Interamericano de Desarrollo, la Caja de Ahorros se está certificando como una entidad con marco ESG referido a criterios e impactos Medioambientales, Sociales y de Gobernanza, para calificar para recibir financiamiento de inversionistas que solo prestan a instituciones con esa calificación.
El camino de la entidad financiera, que este año logró la calificación de riesgo con grado de inversión internacional BBB- con perspectiva estable, por parte de Fitch Rating, se enfoca también a buscar fondeo de capital en los mercados internacionales.
“Podemos y estamos examinando activamente todas las alternativas en cuanto a fondeo. Tuvimos un primer programa de bonos corporativos en diciembre pasado, en el mercado local con Latinex, y el siguiente paso dependiendo de cómo se muevan los indicadores bursátiles, será acceder a los mercados internacionales donde ya hemos recibido mucho interés y sentimos que hay un apetito”, revela Melillo.
El gerente general de la Caja de Ahorros expresa que ya la entidad califica como un agende ESG por lo la prioridad y el peso de los programas de financiamiento hipotecario con enfoque social, respaldando a clientes que son mujeres y otros indicadores, los acredita. A lo que se suma la digitalización del banco.

