El veterano activista de derechos humanos chino y expreso político Harry Wu, que denunció los brutales campos de trabajos forzados, murió a los 79 años, informó su fundación.
Wu murió este martes, 26 de abril, en la mañana mientras estaba de vacaciones con amigos en Honduras, dijo la Laogai Research Foundation en un comunicado.
Él fundó esta organización en 1992 para analizar y sensibilizar sobre los “laogai”, los centros de detención con trabajos forzados de China, creados por el líder revolucionario Mao Zedong.
Mientras estudiaba en la universidad en China, Wu fue sentenciado a 19 años de prisión después de hablar contra la Unión Soviética, que entonces era un aliado de China.
Fue liberado en 1979 y en 1985 se estableció en Estados Unidos, donde trabajó para sensibilizar sobre los “laogai”, incluso ante el Congreso.
Wu fue arrestado nuevamente en China en 1995 bajo cargos de espionaje en represalia por su trabajo en derechos humanos. Fue sentenciado a 15 años de prisión antes de ser deportado a Estados Unidos.
Autor de numerosos libros, Wu también fundó el Museo Laogai en Washington. Le sobreviven su hijo Harrison y su exesposa Ching Lee, de acuerdo con la fundación.
