El estancado proceso de adhesión de Turquía a la Unión Europea puede recibir un nuevo dinamismo si Ankara colabora en la resolución de la cuestión de los refugiados sirios, han dejado entrever en Estambul la canciller alemana, Ángela Merkel, y el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu.
Davutoglu aseguró que "de las crisis surgen nuevas visiones" y expresó su esperanza de que con la necesidad de colaboración en el tema de los refugiados "se reaviven las relaciones un tanto congeladas y se recupere el proceso de adhesión", ahora congelado.
Davutoglu, que compareció en una rueda de prensa conjunta con Merkel, expresó su confianza en que Bruselas cumpla su promesa de abrir las puertas del club europeo a Turquía.
Pacta sunt servanda, los pactos son para cumplirlos, corroboró Merkel, y aunque precisó que se trata de un proceso de adhesión "de final abierto", propuso "reformular un proceso más dinámico" y abrir cuanto antes tres apartados de la negociación.
Nombró como prioritarios los capítulos 17, 23 y 24, referidos a la política económica y monetaria, a la Justicia y las libertades fundamentales.
"Los demás capítulos pueden seguir después. Necesitamos el acuerdo de todos, pero vamos a defender esta postura ante Chipre", prometió Merkel, recordando la capacidad de cualquier miembro de la UE de bloquear las negociaciones.
Chipre ha hecho uso de esta posibilidad en el pasado por su contencioso con Ankara sobre el tercio norte de la isla, pero la canciller recordó las recientes conversaciones sobre la reunificación del país dividido que, deseó, puedan ser exitosas.
Otro asunto en la mesa es la exención de visados para los ciudadanos turcos, que se lleva negociando desde hace años y que está vinculada al compromiso de Ankara de aceptar la devolución de refugiados o inmigrantes que hayan cruzado desde Turquía a países del espacio Schengen de libre circulación europeo.
Este aspecto podrá aplicarse completamente a partir de junio del año próximo, aseguró Davutoglu.
Teóricamente, este acuerdo ya está en vigor, pero de momento solo en referencia a la devolución de ciudadanos turcos, recordó Merkel, mientras que aún falta aplicarlo a personas de terceros países que hayan transitado por Turquía.
Hasta entonces, Alemania se compromete a acelerar la "liberalización" de visados dentro del margen del que dispone, prometió la canciller.
