8:44 a.m. - VENICE, Estados Unidos (Reuters).- British Petroleum (BP) enfrenta el jueves una jornada crucial en su lucha contra un derrame de petróleo en el Golfo de México, cuando se evaluará si su nuevo intento por sellar una fuga en un pozo submarino es un éxito o un nuevo fracaso.
Más allá de lo que ocurra con la operación "top kill", el derrame se está convirtiendo en el peor accidente de este tipo en la historia estadounidense, obligando a Washington a ajustar rápidamente la regulación de la industria petrolera con el anuncio previsto el jueves de nuevas reglas de seguridad.
El presidente Barack Obama posiblemente extenderá una prohibición a los nuevos permisos de perforación submarina, dijo una fuente de Gobierno, luego de que recibió un reporte del Departamento del Interior sobre el derrame y la mortal explosión en la plataforma Deepwater Horizon de BP.
El senador por Alaska Mark Begich dijo que el Departamento del Interior le informó que el Gobierno también anunciará que la consideración de solicitudes de perforación exploratoria en el Artico será suspendida hasta el 2011.
"Con los riesgos incrementados, los costos incrementados, tienes una noción de hacia donde vamos", dijo Obama en un viaje a California el miércoles.
"No vamos a ser capaces de sostener esta clase de uso de combustible fósil", agregó. Obama, que ha descrito la crisis en el golfo como "desgarradora", esbozará su respuesta al derrame a las 12:45 hora local (16:45 hora GMT) en una rueda de prensa desde la Casa Blanca.
