El Gobierno de Belice rechazó ayer, martes, 8 de diciembre, la propuesta de Costa Rica de que permita el paso a casi 3 mil migrantes cubanos varados en la frontera costarricense con Nicaragua.
En un comunicado, el gobierno del primer ministro Dean Barrow dijo que la propuesta costarricense fue considerada durante una reunión con su Gabinete, pero al final se decidió que era un problema regional que debía ser abordado de la misma manera.
"En esta coyuntura, el Gobierno de Belice carece de la capacidad para asumir compromisos fuera de un acuerdo regional", se dijo en el comunicado.
El ministro costarricense de Relaciones Exteriores, Manuel González, expresó su insatisfacción por la postura beliceña.
"Nos sentimos profundamente desilusionados con la decisión de Belice", declaró González en un comunicado. "Sin duda, esta decisión complica significativamente la situación de los migrantes ubicados en Costa Rica y posterga su salida del territorio nacional", agregó.
Nicaragua, aliado muy cercano de Cuba, cerró su frontera a los migrantes cubanos a mediados de noviembre después de que Costa Rica les concediera visas de tránsito para que cruzaran territorio costarricense, lo que derivó en una disputa diplomática entre los vecinos centroamericanos.
Debido a la situación, casi 3 mil cubanos aguardan una resolución en la frontera. Costa Rica había propuesto el traslado por aire de los migrantes cubanos hasta Belice para que sortearan Nicaragua y pudieran continuar su recorrido en el que buscan llegar a Estados Unidos, donde recibirían residencia automática de acuerdo con las leyes estadounidenses.
Belice se ubica en la frontera sur de México. González dijo que Costa Rica continuará sus gestiones para lograr el tránsito de los cubanos por suelo centroamericano y buscará un aumento en el apoyo financiero para su sustento mientras estén en el país.
El Gobierno costarricense solicitó a los migrantes cubanos que no han llegado aún al país que se abstengan de hacerlo, porque no existen las condiciones para recibirlos.
Se prevé que unos 45 mil cubanos se desplacen este año por países de América del Sur o Central en su trayecto hacia Estados Unidos.
Los cubanos temen que con la normalización de las relaciones entre su país y Estados Unidos pudieran terminar los privilegios especiales de inmigración de que gozan en territorio estadounidense.
