LA PAZ, Bolivia. (AFP).- El transporte público de Bolivia efectuaba este lunes un contundente paro en el primer día de una huelga de 48 horas en La Paz y El Alto contra la nueva ley municipal que quiere introducir nuevas normas, por lo que el gobierno suspendió las clases, constató la AFP.
"El presidente (Evo Morales) está reunido en este momento con varios ministros para analizar la situación del país", informó la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.
Los empleados del servicio de transporte rechazan que la nueva legislación regule las rutas, las paradas y los horarios de servicio, además de obligarles a cumplir las normas de circulación y a llevar puesto el cinturón de seguridad, entre otras cosas.
Buses de pasajeros, taxis y furgonetas del transporte público bloqueaban las intersecciones y pasos de los principales barrios y del centro de la capital, cortando totalmente el transporte, tanto público como de pasajeros, según imágenes de los canales de televisión y reporteros de la AFP.
"El paro es un rotundo éxito. Hemos dicho a nuestros compañeros que el problema es de todos, por eso es contundente", declaró en tanto a periodistas René Vargas, secretario ejecutivo del sindicato de choferes de La Paz.
Cientos de personas se vieron obligadas a dirigirse a sus empleos caminando, por lo que el gobierno ordenó tolerancia en los puestos de trabajo públicos y privados ante eventuales ausencias.
