Una explosión que remeció el domingo una capilla adyacente a la principal catedral cristiana copta en El Cairo mató a 25 personas e hirió a otras 49, en uno de los atentados más letales contra esta minoría religiosa en la historia reciente.
Un agresor lanzó una bomba hacia una capilla contigua al muro exterior de la catedral de San Marcos, indicó la agencia oficial de noticias MENA.
El templo es la sede de la Iglesia cristiana ortodoxa egipcia y hogar de su líder espiritual, el papa Tawadros II, quien se encuentra en estos días en Grecia.
La televisión estatal y el ministerio de Salud difundieron las cifras de víctimas. Testigos del suceso dijeron que la explosión podría haberse debido a un artefacto explosivo colocado dentro de la capilla.
Las versiones contradictorias son habituales poco después de los ataques. La explosión se produjo hacia el final de la misa dominical en la capilla y coincidió con un feriado en Egipto que festeja el nacimiento del profeta Mahoma. Se cree que la mayoría de las víctimas son mujeres y niños.
Varios hospitales cairotas pidieron donaciones de sangre, y el presidente Abdel-Fatá el-Sisi proclamó tres días de luto.
"El dolor que sienten los egipcios no será en vano, sino que dará lugar a la decisión intransigente de cazar y llevar a juicio a quienes hayan ayudado a cometer —mediante la incitación, la facilitación, la participación o la ejecución— este crimen atroz", dijo el presidente, citado por un comunicado oficial.
Un periodista de Associated Press que llegó al lugar poco después de la explosión vio bancos manchados de sangre y fragmentos de cristal repartidos por el suelo de la capilla. Hombres y mujeres lloraban y se lamentaban ante la capilla.
