Los obispos de todo el mundo deberán votar y entregar este sábado al papa Francisco el informe final de tres semanas de debates sobre la familia, cuyo resultado “va a decepcionar” debido a la falta de avances en temas candentes como divorcio y homosexualidad, reconoció un influyente cardenal.
Los 270 “padres sinodales”, en representación de los obispos de todo el mundo, escucharon en la mañana la lectura del documento final tras la incorporación de las modificaciones exigidas la víspera e iniciarán la votación en la tarde, hacia las 4:30 p.m. hora local (14:30 GMT).
El texto contiene 94 párrafos numerados y debe ser adoptado por una mayoría de dos tercios.
“El documento es el fruto de un consenso”, adelantó este sábado en una rueda de prensa el cardenal austríaco Christopher Schoenborn. “Hay quien se va a decepcionar”, agregó.
El purpurado aseguró que el documento “no contiene referencias” a la homosexualidad “ya que el tema fue abordado sólo en el caso en que un miembro de la familia lo declare y de cómo los cristianos deben encarar esa situación”, explicó.
El espinoso tema de la homosexualidad sigue siendo un tabú para la Iglesia católica, sobre todo en algunos continentes como África y Asia.
El desacuerdo reina también en torno a otro asunto delicado para los católicos: autorizar dar la comunión a los divorciados que se vuelven a casar.
“El documento encara el asunto en forma transversal: ofrece los criterios para discernir, para comprender cada situación”, explicó Schoenborn.
“No es ni un sí ni un no, porque cada situación es diferente”, recalcó el purpurado.
