9:36 a.m. - BOGOTÁ, Colombia (EFE).- Varios de los 28 congresistas, ex congresistas, políticos y ex funcionarios colombianos presos por presuntos nexos con los grupos paramilitares de derecha están enfermos y deprimidos por las malas condiciones de las cárceles que les asignaron, informaron hoy medios locales.
La cadena de radio RCN indicó que, según familiares de los detenidos, que pidieron no ser identificados, los políticos presos por presunta colaboración con el grupo Autodefensas Unidas de Colombia, "han comenzado a tener serios problemas de salud".
La fuentes señalaron que temen se presenten intentos de suicidio entre los parlamentarios, la mayoría de ellos detenidos en la Penitenciaría Central de la Picota, situada en una zona marginal el sur de Bogotá.
Añadieron que están organizando una petición para que sean trasladados a sus regiones de origen, o confinados en destacamentos militares o policiales, para que estén en mejores condiciones y sus familiares los puedan visitar más fácilmente.