2:44 p.m. - EL CAIRO, Egipto (AP).- Decenas de miles de egipcios, muchos ondeando banderas nacionales, se congregaron el viernes en la Plaza Tahrir para orar y celebrar la caída del presidente Hosni Mubarak y al mismo tiempo mantener la presión sobre las nuevas autoridades militares para que implementen reformas democráticas en Egipto.
Los grupos que desataron la sublevación popular de 18 días que culminó con la salida de Mubarak esperan ahora presionar al ejército para que actúe contra figuras del régimen que aún mantienen un poder considerable.
La multitud del viernes parecía superar ampliamente el cuarto de millón de personas que se reunió para realizar las mayores protestas en contra de Mubarak.
Pero para muchos fue más una celebración nacionalista de lo logrado hasta ahora, que una protesta para exigir más.
Los padres pintaban las caras de sus hijos de negro, blanco y rojo, los colores nacionales, y la gente ondeaba banderas egipcias gigantes.
Vendedores ambulantes mostraban camisetas con las palabras "Revolución del 25 de enero'', refiriéndose a la fecha en que empezaron las manifestaciones.
