10:26 a.m. - RIO DE JANEIRO, Brasil (DPA).- La epidemia de dengue, que desde enero dejó a por lo menos 79 muertos en el estado brasileño de Río de Janeiro, ya se refleja en una caída en el turismo, una de las principales fuentes de ingreso de la "Ciudad Maravillosa".
Según la Asociación Brasileña de la Industria de Hoteles, las reservas para el próximo feriado largo en el país -el lunes 21 de abril- corresponden ahora a sólo un 45% de las habitaciones disponibles, lo que supone una caída de casi del 20% frente al índice usual.
Las estadísticas oficiales de la Secretaría provincial de Salud, divulgadas anoche, revelaron que, en los últimos 100 días, se registraron en Río por lo menos 75 mil 399 casos de dengue, de los cuales más de 8 mil fueron detectados en la última semana.
El número de muertes saltó a 79 -frente a 67, en la semana pasada-, mientras que las autoridades sanitarias investigan si otras 80 personas fallecidas recientemente fueron víctimas de la epidemia.
Esos datos indican que el brote actual está muy cerca de superar el número de víctimas de la epidemia registrada en Río en 2002 -hasta ahora la peor de la historia-, durante la cual fueron registrados 288 mil 245 casos de dengue, con 91 muertes.
En lo que a índice de letalidad se refiere, el brote actual es el más grave de que hay registro. La ministra brasileña de Turismo, Marta Suplicy, admitió que el brote de dengue "sí tuvo un impacto" sobre el sector, e hizo bajar el número de visitantes extranjeros al país.
"Todavía no tenemos las cifras, pero la epidemia tuvo una repercusión en el exterior desde su inicio. Fue peor en España, Portugal e Italia. También un poco en Argentina", afirmó la ministra, en una entrevista concedida hoy a radios locales.
Además de Río de Janeiro, otras diez capitales de estados brasileños -entre ellas destinaciones turísticas como Fortaleza, Recife y Maceió- están en alerta ante el riesgo de un brote de dengue.
