El papa Francisco sufrió un incidente en su último día de visita a Colombia: después de visitar una zona marginal para reunirse con mujeres que ayudan a niñas explotadas sexualmente, el pontífice se golpeó en la mejilla con el barandal del papamóvil y se hizo un moretón.
El golpe le ocasionó un sangrado ligero que le manchó su sotana blanca. El portavoz del Vaticano Greg Burke aseguró que el papa está bien, pero que tiene “un moretón en el pómulo y la ceja”.
Agregó que le pusieron hielo y que minutos después prosiguió su recorrido.
El papa Francisco visitó un barrio marginal de Cartagena y una casa donde un grupo de mujeres trabajan para rescatar y cuidar a chicas explotadas o víctimas de la trata de personas.
“Denos su voz de aliento para proteger estas niñas en riesgo”, dijo una colaboradora del grupo al papa.
Cartagena es una ciudad colonial conocida por la práctica del turismo sexual. Francisco les dejó su bendición antes de seguir su recorrido por las zonas pobres de Cartagena y antes de venerar a San Pedro Claver, el santo de los esclavos y que luchó por los derechos humanos.Con bailes costeños y el emblemático sombrero “vueltiao”, la turística Cartagena recibe al papa Francisco en la última escala del obispo de Roma en tierras colombianas.Tras bajar del avión, Francisco abrió los brazos a un grupo de niños que se acercó a él y le obsequian el sombrero.
El pastor se lo puso sonriente mientras centenares de chicos coreaban desde una tribuna “íEsta es la juventud del papa!”. Al fondo, una pantalla gigante proyectaba la palabra “Reconciliación”.
El papa se dirigió a una zona pobre de la ciudad colombiana para bendecir una obra que busca proveer de casas a desamparados. Cartagena es una de las ciudades turísticas más famosas, pero sus playas y sus monumentos coloniales se mezclan son zonas marginales y violentas.

