PARÍS, Francia. (AFP). —El dirigente republicano norirlandés Gerry Adams clamó su inocencia y su apego a la construcción de la paz en Irlanda del Norte, la noche del domingo en Belfast, tras permanecer detenido cuatro días en relación con un asesinato cometido por el IRA en 1972.
“Soy inocente de toda actuación concerniente al secuestro, asesinato o inhumación de Jean McConville”, afirmó el presidente del Sinn Fein, de 65 años, en una conferencia de prensa organizada en un hotel unas horas después de quedar en libertad sin cargos.
Su caso fue transmitido a la fiscalía que decidirá sobre una eventual inculpación, indicó la policía.
Adams fue interrogado desde el miércoles por la noche acerca del asesinato de Jean McConville, una viuda con 10 hijos acusada por el IRA de ser informante británica, indicó la fuente.
El presidente del Sinn Fein declaró que lo esencial de las acusaciones en su contra provenía de artículos de prensa, libros o fotos. Dichas acusaciones se inscriben, afirmó, en el marco de una “campaña malintencionada, mentirosa y siniestra. No necesitaban hacer esto en plena campaña electoral, yo los había contactado hace dos meses”, explicó a la prensa en el Balmoral Hotel de Belfast, sentado en la tribuna a la derecha del viceprimer ministro norirlandés, Martin McGuinness, ex comandante del IRA.
Gerry Adams reiteró su apoyo al proceso de paz. “Tenemos que construir la paz”, dijo en gaélico y luego en inglés. “El pasado pertenece al pasado. El IRA no existe más”.
También expresó su respaldo a la policía del norirlandesa, pilar del proceso de paz.
El Sinn Fein, que comparte el poder con los protestantes unionistas del DUP en el seno del gobierno biconfesional norirlandés, denunció una “conspiración” contra su líder y sospecha que existen “motivos políticos”, en período de campaña electoral para comicios locales y europeos.
Jean McConville, una protestante de 37 años, viuda de un católico y madre de 10 niños, fue secuestrada por un comando del IRA en 1972, en los momentos más tensos de los “disturbios”, en el barrio católico de Falls, en Belfast oeste. El IRA no admitió su asesinato, de un tiro en la nuca, hasta 1999. Su cadáver fue descubierto enterrado en la Playa de Carlingford, en Irlanda, cuatro años después. La policía desmintió que fuera “una informadora”. Simplemente había prestado auxilio a un soldado británico herido en un atentado del IRA.
El asunto McConville volvió a resurgir luego de que la policía norirlandesa ganó ante la justicia el derecho a acceder a las grabaciones de investigadores de la Universidad estadounidense de Boston.

