2:36 p.m. - LA PAZ, Bolivia (EFE).- El Gobierno de Evo Morales acusó hoy al Poder Judicial de Bolivia de padecer "un alto grado de contaminación y corrupción" y rechazó la acusación de jueces y magistrados de que el Ejecutivo afecta su independencia como órgano estatal.
La postura fue expresada por los ministros de Defensa Legal de las Recuperaciones Estatales, Héctor Arce, y el de Defensa, Walker San Miguel, en una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno.
"Hay un alto grado de contaminación y corrupción de la justicia boliviana", dijo el ministro Arce.
A su juicio, los supuestos "males" de la justicia boliviana han quedado en evidencia en el informe realizado por la comisión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que investigó los sucesos violentos ocurridos en el departamento de Pando en septiembre pasado.
En su informe sobre los hechos la misión del organismo regional responsabilizó de unos choques en los que murieron 20 campesinos, en su mayoría seguidores del Gobierno, a las autoridades regionales opositoras.
"No lo decimos nosotros, lo dice la comisión de Unasur y por supuesto que nos preocupa y esto tiene que ameritar un trabajo serio para que, con un nuevo texto constitucional, construyamos una mejor justicia en todos los niveles", comentó Arce.
El Gobierno respondió de esta forma a una declaración emitida ayer en la Sexta Cumbre del Poder Judicial, en la que jueces y magistrados señalan que desde el Ejecutivo se "impulsa el desmoronamiento del sistema de justicia de Bolivia".
Los juristas también señalaron que el proyecto de Constitución consensuada en el Congreso y que será sometido a referéndum el próximo 25 de enero "puede llevar al país a un desorden jurídico e institucional, con graves consecuencias para el pueblo boliviano".
