Estados Unidos y la Unión Europea expresaron este sábado su profunda preocupación por la libertad de prensa en Turquía, después de que las autoridades allanaran un importante diario de oposición, último ejemplo del aumento de la represión de medios de comunicación en ese país.
Poco antes de la medianoche del viernes, la policía turca entró al diario Zaman, en Estambul, tras dispersar con gases y cañones de agua a cientos de personas que se habían congregado frente a la sede del rotativo, constató un fotógrafo de la AFP. 

La policía allanó el edificio tras una decisión judicial que ordenó la puesta bajo tutela del rotativo, opuesto al presidente islamo-conservador Recep Tayyip Erdogan. El sábado por la mañana, el acceso al edificio estaba bloqueado por barreras de seguridad.
Deploramos “la última serie de acciones judiciales y policiales preocupantes tomadas por el gobierno turco contra los medios y quienes los critican”, dijo el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, John Kirby.
“Estamos extremadamente preocupados por los últimos acontecimientos en torno al diario Zaman, que ponen en peligro los progresos que ha hecho Turquía en otros ámbitos”, dijo por su parte el comisario europeo de Ampliación de la UE, Johannes Hahn.
“Vamos a seguir de cerca la situación. Turquía, que es candidata a la adhesión a la Unión Europea, debe respetar la libertad de prensa. Los derechos fundamentales no son negociables”, señaló.
El grupo Zaman, también dueño de la agencia de prensa Cihan y del diario en inglés Today's Zaman, es conocido por sus posiciones cercanas al imán Fethullah Gulen, enemigo número uno de Erdogan desde que estalló un escándalo de corrupción que salpicó a las altas esferas del Estado a finales de 2013.
El presidente turco acusa a Gulen, de 74 años, de estar detrás de las acusaciones de corrupción que enfrentó hace dos años y de haber creado un "Estado paralelo" para derrocarlo. Los partidarios de Gulen niegan las acusaciones.




