5:26 p.m. - VILLAVICENCIO, Colombia (AP). -El ex gobernador Alan Jara, quien se reencontró el martes con su familia tras permanecer siete años cautivo de las FARC, guerrilla que lo entregó horas antes a una misión humanitaria, afirmó que ni el gobierno de Álvaro Uribe ni los rebeldes quieren la paz, sino que pareciera que promueven el conflicto.
Jara, en una rueda de prensa junto a su familia, dijo además que las FARC "no están acabadas para nada" y que mientras exista pobreza y temas como cultivos de drogas ilícitos en el país, habrá jóvenes que busquen las filas insurgentes como una vía para sobrevivir.
"Pareciera que al presidente Uribe le convenga la situación de guerra que se vive en el país y pareciera que a las FARC, y esta es la perversidad, le gusta que Uribe esté en el poder porque siempre (se) dan hechos en una u otra dirección (que) apuntan a lo mismo: a que el intercambio (de secuestrados por rebeldes en prisión) no avance, (tampoco) la posibilidad de un diálogo político de paz", aseguró Jara.
De los rebeldes "no sé qué piensan, no los entiendo", agregó el ex gobernador, destacando que durante su largo cautiverio no habló con los jefes de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Aseguró que el temor que sentía en los primeros meses de secuestro de ser asesinado por la guerrilla después mutó al que sentía por morir en un bombardeo militar por los numerosos operativos que se realizan.
"La actitud del presidente no ha ayudado para nada a que se produzca el intercambio humanitario... no lo digo con resentimiento, ni con amargura por los años que tuve que pasar allá", consideró Jara. "Lo siento de todo corazón que Uribe no hizo nada por la libertad de nosotros" los secuestrados, añadió.
Dijo que nunca entendió porqué fue secuestrado y que imaginó que quedaría libre en poco tiempo.

