El Colegio Judicial de la Primera Sección del Tribunal de Nápoles, presidido por Serena Corleto, ha condenado a Valter Lavítola y al ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi a tres años de prisión cada uno por corrupción política en Italia.
Tras dirimir en Cámara de Consejo durante seis horas, en una sala contigua al aula donde se celebraba el juicio, los jueces del Tribunal Colegial han resuelto que los acusados son culpables de haber orquestado la caída del Gobierno de Romano Prodi en 2008, a través del pago de coimas millonarias a parlamentarios.
Con esta sentencia, Lavítola acumula cinco condenas con más de 10 años de cárcel en total. Dos de esas condenas son por casos vinculados a Panamá por extorsión y corrupción internacional.
Para Berlusconi esta condena supone un golpe letal a su atormentada carrera política.
Además, Lavítola encara otros dos procesos que tienen que ver con Panamá en estos momentos. En el Tribunal de Roma está imputado, junto al exdirector comercial de Finmeccanica Paolo Pozzessere, por el presunto desvío de 25 millones de dólares en coimas en las adjudicaciones al conglomerado italiano. Este juicio está convocado para el 29 de octubre.
Lavítola también es objeto de una investigación en el Tribunal de Nápoles, por el desvío de 20 millones de dólares en la frustrada construcción de las cárceles modulares por parte de Svemark, y un sobrecoste de otros 26 millones. Se espera que los fiscales llamen a juicio.
Para conocer las motivaciones jurídicas que provocaron el veredicto de hoy contra Lavítola y Berlusconi habrá que esperar de 30 a 90 días, pero dada la complejidad del caso, lo más probable es que se hagan públicas a mediados de marzo del año que viene.
