LONDRES, (EFE).- Cubrirse el cuerpo de tatuajes ha pasado de ser algo marginal a convertirse en una verdadera fiebre, lo que se pone de manifiesto este fin de semana en Londres, donde unas 20.000 personas visitan la convención internacional dedicada a esta técnica milenaria que está más de moda que nunca.
La variedad de estilos y tendencias no tiene fin: telas de araña en los codos, exóticas flores en el cuello, diseños geométricos en cabezas afeitadas y brazos tupidos con un solo color dominan la larga cola de entrada al prestigioso festival que este año piensa batir récords de asistencia.