9:17 a.m. - TAIPEI, Taiwan (DPA).- Ma Ying-jeou, el carismático líder del Partido Nacionalista de Taiwan o Kuomintang (KMT), tiene tan pocos fallos que muchos taiwaneses lo llaman el "Señor Perfecto".
La postura pro-China del KMT y la indecisión de Ma hicieron que algunos taiwaneses se preguntaran si era la elección adecuada como próximo presidente, pero tras los resultados de hoy esas dudas quedaron atrás. Ma hizo campaña en toda la isla para convencer a los votantes, especialmente a los taiwaneses nativos, de que podrá defender la soberanía de Taiwan y mejorar su estándar de vida.
El político, de 57 años, es hijo de padres de China continental, pero representa a la nueva generación de taiwaneses, porque nació en 1950 en Hong Kong, durante una escala de sus progenitores en su huida de China tras la victoria de los comunistas.
Hijo de un ex funcionario del KMT, Ma recibió la mejor educación de Taiwan en la elitista escuela Chienkuo y en el Departamento de Leyes de la Universidad Nacional de Taiwan, antes de ir a Estados Unidos a estudiar derecho en Harvard.
Tras regresar a Taiwan, ingresó a la oficina presidencial en 1981 y se convirtió en el intérprete de inglés del entonces mandatario Chiang Ching-kuo, un trampolín para su carrera política. En 1984, Ma fue nombrado vicesecretario general del gobernante KMT.
Desde entonces tuvo varios puestos gubernamentales: vicepresidente del Consejo de Asuntos Continentales, ministro de Justicia, alcalde de Taipei y presidente del KMT, tras un breve paso como profesor de derecho en la universidad.
Ma está casado con una ejecutiva bancaria y tiene dos hijas que ahora estudian en Estados Unidos, lejos de la exposición pública.
Sin embargo, mientras la carrera de Ma despegaba, el KMT entraba en crisis. Las cinco décadas de dominio totalitario del partido, que incluyeron corrupción y autocomplacencia, provocaron su caída en 2000, cuando el opositor Partido Democrático Progresista (PDP), compuesto de nativos taiwaneses independentistas, ganó la elección presidencial.

