El Gobierno de Estados Unidos acudirá a la reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) que debatirá “la situación de Venezuela” mañana, miércoles, 31 de mayo, enfocado en encontrar soluciones pacíficas y duraderas para la crisis política y humanitaria en la que está sumido el país.
Se trata, reconoció un alto funcionario del Departamento de Estado, de un acercamiento regional unificado para encontrar una solución comprensiva y democrática.
Durante una rueda de prensa telefónica este martes 30 de mayo, con medios de habla hispana, el funcionario de alto rango reconoció que lo que va a darse este miércoles es “un proceso largo, duro, metódico, pero también es la primera reunión especial”. También auguró que no será el último encuentro de cancilleres, dada la “crisis y las circunstancias especiales de hoy” en Venezuela.
El digital venezolano La Patilla filtró dos proyectos de resolución para lo que será la 29 Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de mañana. Uno de los borradores lo consignan las misiones permanentes de Perú, Canadá, Estados Unidos, México y Panamá; y el otro, la misión permanente de Antigua y Barbuda. En términos generales, ambas propuestas coinciden en el reconocimiento de la crisis, la necesidad de que cese la violencia y que el pueblo venezolano acceda a la ayuda humanitaria. También aluden ambas a que se suspenda la iniciativa gubernamental de una Asamblea Nacional Constituyente, en los términos en que está concebida, y a la convocatoria de un nuevo proceso de diálogo y negociación que conduzca a un acuerdo político amplio, que incluya un calendario electoral y acciones concretas, además de permitir el normal funcionamiento de la Asamblea Nacional y liberar a los presos políticos.
Asamblea Constituyente
Destaca en la propuesta de Antigua y Barbuda un ofrecimiento para que, “con el acuerdo del Gobierno y la Asamblea Nacional de Venezuela”: “Establecer un Grupo de Contacto para facilitar y mediar un nuevo proceso de diálogo y negociación entre las partes en Venezuela. El Grupo estaría conformado por personas aceptables para el Gobierno y la Asamblea Nacional y provenientes del Hemisferio y de otras regiones”, señala el borrador publicado por La Patilla.
El documento, en el que aparece como proponente Estados Unidos, declara “la disposición de los Estados miembros de ofrecer su ayuda para afrontar los profundos desafíos que enfrenta Venezuela, incluyendo medidas para proveer asistencia humanitaria, según sea solicitada, con el apoyo de organismos especializados en esa materia, y su disposición para establecer un grupo de apoyo humanitario para ese propósito”. Además, declara “su disposición para establecer un grupo u otro mecanismo de facilitación para apoyar un nuevo proceso de diálogo y negociación entre el Gobierno y la oposición en Venezuela, y para acompañar y promover la implementación oportuna de los compromisos que asuman las partes”.
Sobre el grupo al que se refieren ambas propuestas, el funcionario estadounidense señaló que los Estados miembros van a buscar un mandato nuevo para “negociaciones de buena fe”. “Nueve países hemos discutido las posibilidades de crear un Contact Group para acompañar un nuevo proceso de negociación”. No dio más detalles de esta idea porque, dijo, es una propuesta y van a buscar consenso.
No obstante, fue reiterativo en manifestar que para resolver una crisis tan dura, se necesita negociar de buena fe y que van a buscar el apoyo de todo el hemisferio para hacer todo lo posible para que tengan éxito.
Dejó claro que es la OEA la que pone sobre la mesa las normas democráticas del hemisferio y que la reunión de este miércoles tiene toda la validez de las normas y estatutos del organismo. Añadió que esperan que a la reunión asista una mayoría de las representaciones de la región –por Panamá la Cancillería confirmó que asistirá la vicepresidenta y ministra de Relaciones Exteriores Isabel de Saint Malo de Alvarado, y por Estados Unidos se confirmó que estará Thomas Shanon- e incluso, envió al Gobierno de Venezuela el mensaje de que su presencia y sus aportaciones son bienvenidas.

Ante la pregunta de qué nuevo escenario podría plantearse de aprobarse una resolución en los términos señalados, cuando el gobierno de Nicolás Maduro inició el pasado 28 de abril el proceso para abandonar el organismo y ha dicho que desconoce las acciones de la OEA, incluida la reunión de cancilleres, el funcionario de alto rango del Departamento de Estado indicó que el gobierno de Venezuela toma sus propias decisiones y las respetan, pero la OEA tiene derechos y obligaciones y una de ellas es reunirse, discutir y dialogar situaciones como la que afronta actualmente Venezuela y ofrecer opciones para encontrar soluciones.
Destacó que las circunstancias en la nación sudamericana son hoy más graves que hace un mes y que el Gobierno debe encontrar una salida -la cual tampoco es el llamado a una Asamblea Nacional Constituyente- por lo cual lo invitó a aprovechar la oportunidad de esta reunión de cancilleres para abonar hacia esa vía pacífica, democrática y duradera.
La reunión de cancilleres es uno de los órganos principales de la OEA, y fue aprobada en votación nominal por 18 votos a favor, uno en contra y 13 abstenciones. Un comunicado del organismo confirmó que votaron a favor las misiones permanentes de Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, Honduras, Guatemala, Guyana, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. Nicaragua votó en contra y se abstuvieron en la votación las representaciones de Antigua y Barbuda, Bolivia, Costa Rica, Dominica, Ecuador, El Salvador, Haití, República Dominicana, San Kitts y Nevis, Santa Lucia, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago.
En su más reciente mensaje, del 20 de mayo pasado, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, señaló que "no tiene cabida ni es aceptable una 'neutralidad' -entre comillas- basada en ignorar la represión, los presos políticos, la tortura, el hambre, la falta de separación de poderes. Esa ficción cómoda y advenediza no se llama neutralidad". Y añadió: "Es la hora de que desde la Comunidad regional contribuyamos a acordar con los representantes del régimen, la reinstitucionalización y el regreso de la democracia a Venezuela. El proceso de diálogo anterior fracasó por no ser consciente de la necesidad de redemocratización que tiene el país. No será fácil, pero los valores de la democracia y los derechos humanos nos guían y nos obligan a continuar extremando esfuerzos por el bien de la gente de Venezuela".

