BRUSELAS, Bélgica. (EFE). -Los gigantes tecnológicos Microsoft, Google y Facebook aseguraron hoy que ni la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) ni gobierno alguno del mundo tienen acceso directo a los datos personales de sus clientes.
Directivos de estas tres multinacionales estadounidenses negaron hoy -durante la novena audiencia celebrada en el Parlamento Europeo (PE) sobre el espionaje de la NSA- que esta agencia de inteligencia tenga acceso directo a sus servidores.
El diario The Washington Post afirmó el pasado octubre que la NSA se infiltró en centros de datos de Google y Yahoo en todo el mundo y recopiló asÍ cientos de millones de cuentas de usuarios, en base a documentos del exanalista de la NSA Edward Snowden.
Yahoo y Amazon rechazaron la invitación de la Comisión de Libertades Civiles del PE, mientras que una delegación de eurodiputados se reunió en octubre con representantes de Apple.
Mientras, el congresista estadounidense Jim Sensenbrenner aseguró a los eurodiputados que los supuestos abusos de la NSA se efectuaron fuera del control del Congreso de EEUU y que espera que, tras el escándalo, la supervisión de sus actividades sea "mucho más vigorosa".
Los representantes de Google, Facebook y Microsoft defendieron la integridad de sus productos y rechazaron las acusaciones de que permiten a la NSA acceder a los datos personales de sus usuarios a través de una "puerta trasera".
"El Gobierno de Estados Unidos no ha tenido acceso a los servidores de Google, ni directamente ni a través de una puerta trasera", afirmó el director de Relaciones Públicas y Gubernamentales, Nicklas Lundblad.
El eurodiputado Christian Engstr m preguntó a los directivos si podrían decir públicamente que la NSA les obligó a instalar una "puerta trasera" en sus servicios para acceder a los datos, a lo que la responsable de Microsoft, Dorothee Belz respondió que no la hay.
"No hay una puerta trasera. Pero hipotéticamente, si hubiera una, supongo que no podrÍa hablar de ello", dijo.
Belz subrayó que no se puede esperar de una compañía que infrinja la ley con las consecuencias que conllevaría para el presidente, que acabaría en la cárcel.
La directiva de Microsoft aseguró asimismo que no conoce "Prism, tampoco participamos en él, ni damos al Gobierno de Estados Unidos acceso a nuestros datos".

