10:00 a.m. - SANTIAGO DE CHILE, Chile (EFE). -La ministra chilena de Salud, María Soledad Barría, admitió hoy algunos errores de su departamento en el caso de las 25 personas a las que se detectó el Sida en un hospital público, pero no fueron notificados, aunque descartó renunciar al cargo.
"Lo importante son las acciones que hay que tomar; las responsabilidades hay que verlas en los distintos niveles", sostuvo Barría, cuya dimisión exigen la oposición de derecha e incluso algunos parlamentarios de su propio partido, el Socialista, tras conocerse el caso, en el que cuatro de los afectados murieron.
"Mientras la presidenta (Michelle Bachelet) tenga confianza en mí, no renunciaré", aseguró a Radio Cooperativa la ministra Barría, quien admitió que existe responsabilidad política de su parte, pero puntualizó que el caso surgió en 2004, cuando ni la presidenta ni ella estaban en el gobierno.
También reconoció que el Ministerio de Salud se enteró del caso el pasado 4 de septiembre y que fue un error no haber informado entonces a la opinión pública.