La OTAN refuerza su defensa frente a ciberataques, explicó su secretario general Jens Stoltenberg, quien aseguró que los aliados podrían eventualmente activar el compromiso de defensa mutua en estos casos, como si se tratara de una agresión terrestre.
"Los ciberataques que vimos en mayo [con el ransomware Wannacry] y también esta semana [con el Petya] muestran la importancia de reforzar nuestras ciberdefensas, y es exactamente lo que hacemos", declaró Stoltenberg ante la prensa en Bruselas.
Stoltenberg precisó que los aliados se entrenan mucho más, comparten "buenas prácticas" y "tecnologías" y trabajan "cada vez más estrechamente" entre todos. La OTAN decidió hace un año convertir el ciberespacio en un "ámbito operacional".
"Un ciberataque puede activar el artículo 5" del tratado fundador de la Alianza, que prevé un apoyo defensivo mutuo de los países aliados si uno de ellos lo solicita en caso de agresión, recordó el jefe de la OTAN.
Una ola de ciberataques golpeó de forma simultánea a grandes empresas y servicios públicos en Ucrania y Rusia, y se propagó a multinacionales de otros países, recordando el modus operandi de los ataques extorsivos de mayo.
Según varias empresas afectadas, este virus hacía aparecer en la pantalla de los ordenadores una petición de rescate de 300 dólares.
En la línea de la OTAN, la Unión Europea también se dotó de herramientas para poder replicar estos ciberataques, que incluyen sanciones contra los países considerados como cómplices de eventuales ataques.
El portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, aseguró que las instituciones de la Unión Europea no se vieron afectadas por esta nueva ola de ciberataques.

