Opositores venezolanos bloquearon, este viernes 23 de junio, calles y avenidas, indignados por la muerte de un joven manifestante a manos de un militar en una protesta contra el presidente Nicolás Maduro.
Sonando cornetas, pitos y cacerolas, algunos con banderas venezolanas, grupos de opositores se apostaron en las esquinas y en varias vías importantes de Caracas y de otras ciudades, provocando un caos vehicular en varios sectores.
"Ésta es una protesta contra la brutalidad con que están asesinando a nuestros jóvenes. Me duele mi país, por eso tenemos que salir a luchar", declaró Rina Torres, vestida de negro, quien se manifestaba en una importante vía del este de Caracas.
La protesta fue convocada tras la impactante muerte de David Vallenilla, de 22 años y recién graduado de enfermería, quien recibió tres disparos en el tórax, según la Fiscalía, en disturbios frente a la base aérea La Carlota.
Medios de comunicación locales divulgaron fotos y vídeos en los cuales se ve a un militar, un sargento de la Policía Aérea, disparándole a quemarropa, según admitió luego el ministro del Interior, Néstor Reverol.
Con la muerte de Vallenilla aumentaron a 75 los fallecidos -muchos de ellos jóvenes- en casi tres meses de protestas contra Maduro, recrudecidas por la convocatoria de Maduro a una asamblea constituyente, con la que, según la encuestadora Datanálisis, está en desacuerdo 69.1% de los venezolanos.
El joven murió cuando participaba en una protesta, convocada por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), de apoyo a la fiscal general Luisa Ortega, quien encabeza a un grupo de chavistas disidentes que se oponen a la constituyente por considerar que violenta la democracia.
Algunos conductores se unieron a la protesta y estacionaron sus vehículos, mientras que otros, molestos, intentaban burlar los bloqueos. "Ni uno más", "No más dictadura", "No más represión", se leía en pancartas que llevaban los manifestantes en otro sector del este de Caracas, donde coreaban: "Maduro cobarde, asesino de estudiantes".
La indignación era mayor porque el jueves, en una rueda de prensa con corresponsales, Nicolás Maduro había advertido que el uso de armas de fuego y las escopetas de perdigones para el control del orden público estaban "prohibidas". Sólo "agua y gases lacrimógenos" está permitido, afirmó.
Como una paradoja, el padre de la víctima, del mismo nombre, fue supervisor de Maduro cuando éste trabajaba como conductor de autobús en sus tiempos de joven sindicalista.
El joven muerto en Venezuela era hijo de exjefe de Nicolás Maduro
La víctima más reciente de la represión de las protestas antigubernamentales en Venezuela tenía una relación con el presidente Nicolás Maduro: el joven era hijo de quien fuera una vez jefe del presidente.
David Vallenilla dijo a la prensa el viernes 23 de junio que fue el supervisor de Maduro hace más de 20 años, cuando el futuro presidente conducía un autobús del transporte público de pasajeros. Dijo que en esa época desconocía las ideas políticas de Maduro, a quien describió como una persona muy dedicada a su trabajo.
La tragedia volvió a reunirlos el jueves cuando el hijo de 22 años de Vallenilla fue alcanzado a quemarropa por una bala de goma disparada por las fuerzas de seguridad.
El incidente filmado en vídeo se produjo horas después de que Maduro dijo que las fuerzas de seguridad tenían órdenes de usar solamente gases lacrimógenos y cañones hidrantes.
"Nicolás, es claro que hubo una agresión directa contra David José, que conociste pequeño. Lo conociste en Plaza Venezuela", dijo Vallenilla, angustiado, dirigiéndose al presidente, frente a los periodistas luego de identificar los restos de su hijo en la morgue de Caracas.
Más de 70 personas han muerto en los casi 90 días de manifestaciones que piden la renuncia de Maduro.
La muerte de Vallenilla, como la de otro manifestante esta semana, fue filmada por teléfonos celulares, y las imágenes refutan el argumento del gobierno de que se muestra moderado en el empleo de la fuerza contra manifestantes a los que suele calificar de "terroristas".
