ESTAMBUL, Turquía. (DPA).– La Policía turca volvió a utilizar gases lacrimógenos y carros hidrantes para reprimir a decenas de miles de manifestantes que se habían congregado en la tarde hoy en la plaza Taksim, en el centro de Estambul, que según lo describió una emisora televisiva se convirtió en un “campo de batalla”.
Decenas de miles de manifestantes acudieron en la tarde a la plaza, de donde se había retirado la Policía tras haber entrado a primera hora para eliminar las barricadas de los opositores al gobierno.
Las fuerzas de seguridad volvieron a lanzar gases lacrimógenos contra la multitud. Por la noche se vieron ambulancias transportando a heridos, aunque no se sabe con exactitud cuántos habría. Imágenes televisivas mostraban a manifestantes que sacaban de la plaza a heridos u otras personas que cayeron por los ataques de la Policía.
El gobernador de Estambul, Hüseyin Avni Mutlu, declaró en la noche que pequeños grupos atacaron a los oficiales de seguridad, a pesar de que los efectivos se habían retirado a los costados de la plaza.
El funcionario instó a la población a mantenerse lejos de las protestas.
Los manifestantes marcharon hacia el epicentro de las protestas siguendo una llamada de la plataforma Taksim, que criticó con dureza la actuación policial de la mañana.
Durante todo el día se habían registrado enfrentamientos entre los manifestantes y la policía. Algunos de los manifestantes se enfrentaron tirando piedras y cócteles molotov contra los vehículos policiales.
