10:15 a.m. - TAIPEI. Taiwan (AP) -Los principales medios de comunicación de Taiwan expresaron opiniones encontradas respecto a la pena de cárcel de por vida que recibió el ex presidente Chen Shui-bian por cargos de corrupción.
Mientras unos aplaudieron el fallo al considerar que crea un precedente importante, otros opinaron que el proceso estuvo viciado.
Chen, de 58 años, llegó al poder en el 2000 con la promesa de erradicar la corrupción que había prevalecido durante las décadas en las que el partido nacionalista estuvo al mando. Su fuerte posición a favor de la independencia de Taiwan y contra los reclamos de Beijing también atrajo la mirada del mundo.
El viernes, Chen fue declarado culpable de malversar 3,15 millones de dólares de un fondo presidencial especial entre el 2000 y el 2008, cuando estuvo al mando. Además, se le condenó por recibir al menos 9 millones de dólares en sobornos, lavado de dinero y falsificación de documentos.
La convicción será apelada automáticamente de acuerdo con la ley taiwanesa. La esposa de Chen, Shu-chen, también fue condenada el viernes y sentenciada a pasar el resto de sus días en prisión por haber cometido actos de corrupción.
El sábado, el periódico independiente de circulación masiva Apple Daily alabó el veredicto, diciendo que es un "hito" para el sistema judicial. "Esperamos que la sentencia severa que Chen recibió marque un antes y un después" en la lucha por acabar con la corrupción, y "sirva de advertencia para todos los partidos y políticos", señaló el diario en su editorial. "La familia (Chen) cosechó lo que sembró y no merece la simpatía del público".
Otras organizaciones, sin embargo, se mostraron preocupadas por fallas en el juicio y los derechos del ex mandatario. "El aspecto más problemático de este juicio es la larga detención del defendido", dijo el periódico opositor Liberty Times. "El proceso viciado ha tenido un impacto negativo en el desarrollo democrático de nuestro país y nuestra imagen internacional".
Chen fue arrestado a finales del año pasado porque se alegó que podía fugarse del país. Los problemas de corrupción han consternado a la isla de 23 millones de personas, que celebró su primera elección presidencial en 1996, menos de una década después de haber pasado 40 años bajo el mando estricto de un solo partido.
