8:26 a.m. - MOSCÚ, Rusia (DPA).- Cuando los presidentes de Francia y Rusia se reúnan esta noche para cenar en Moscú, al comienzo de una visita oficial de dos días de Nicolas Sarkozy, la agenda estará llena de una explosiva mezcla de asuntos internacionales.
Para ambos líderes, la reunión llega atragantada por un maratón de conversaciones bilaterales con otros líderes mundiales, con el objetivo de "aclarar" las posturas en las cuestiones más controvertidas. Según los analistas, el programa nuclear iraní, la independencia de Kosovo y los planes estadounidenses de instalar un sistema antimisiles en Europa central y del Este serán los platos principales.
El viernes, Sarkozy se citó precipitadamente para almorzar con su homólogo ucraniano, Viktor Yushchenko, recién celebradas las elecciones de su país, que reavivaron la tensión con Rusia.
En vísperas de volar a Moscú, Sarkozy también recibió a los líderes de Polonia y la República Checa en París. Ambas ex repúblicas soviéticas aprueban los planes estadounidenses sobre la instalación de un sistema de defensa en su territorio, pese a las protestas rusas.
Ante esta situación, el Elíseo hizo hincapié en que la fecha de la visita forma simplemete parte del plan de Sarkozy de reunirse con todos los líderes europeos, dijo su portavoz, Veronique Wache.
Entre tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene previsto reunirse el viernes con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleeza Rice, a quien expondrá las preocupaciones rusas sobre el sistema antimisiles en su antigua zona de influencia.