El presidente Salvador Sánchez Cerén informó el lunes que ha convocado a los tres poderes del Estado y al Fiscal General de la República para analizar qué tipo de medidas extraordinarias se deben de tomar para enfrentar la escalada de violencia impulsada por las maras o pandillas que en las últimas semanas han perpetrado múltiples homicidios que han provocado el terror entre los salvadoreños.
Sánchez Cerén dijo que ha escuchado el clamor de la población que está pidiendo "el estado de emergencia nacional, (pero) esa es una decisión que yo tengo que consultarla con los Órganos (del Estado), porque implica a los otros Órganos, y (ver) que otras medidas podemos tomar".
El mandatario dijo que convocó de urgencia a la presidenta de la Asamblea Legislativa, Lorena Peña; al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Osca Pineda Navas; y al Fiscal General, Douglas Meléndez, "para analizar la situación, (para estudiar) que tipo de medidas extraordinarias. Yo no he tomado decisión todavía de una declaratoria de emergencia", dijo en conferencia de prensa.
El mandatario afirmó que "el país está consternado, todos estamos consternado, han existido asesinatos múltiples que nos tienen preocupados a todos", al recordar la matanza de 11 personas, entre ellas un grupo de trabajadores de una distribuidora de energía eléctrica, perpetrada por presuntos pandilleros, que amarraron a sus víctimas de pies y manos y después los ejecutaron.
Un día después de la matanza, una mujer y sus tres hijos, supuestos miembros de las maras o pandillas, fueron secuestrados por sicarios y sus cuerpos calcinados aparecieron en una zona rural del sur de El Salvador.
"Nos enfrentamos a bandas criminales que han perdido todo sentido de un ser humano y que están actuando con una irracionalidad que ha generado ese rechazo de la población..., agregó el mandatario.
Las autoridades han reportado la captura de 82 presuntos pandilleros que estarían vinculados a la matanza de 11 personas y el mandatario afirmó que la orden de la masacre salió de los penales de Izalco y de Ciudad Barrios, en el occidente y oriente del país, respectivamente y dijo los responsables serán procesado y enviados a la cárcel de máxima seguridad conocida como Zacatraz, donde guardan prisión los principales cabecillas de las pandillas y que no gozan de todos los beneficios penitenciarios.
El mandatario defendió las estrategias para combatir la violencia criminal de las pandillas, "aunque algunos digan que estamos en guerra, pero no queda otro camino, no hay espacio para el diálogo, no hay espacio para treguas, no hay espacio para entenderse con ellos, son criminales y así como criminales hay que tratarlos".
El director de la Policía Nacional Civil, comisionado Howard Cotto que participó en la rueda de prensa, informó que en lo que va del año han registrado mil 537 homicidios, un promedio de promedio 23.3 muertes violentas diarias y en lo que va del mes de marzo tienen 137 homicidios, un promedio 22.8 al día.
Las autoridades atribuyen a las pandillas haber asesinado en 2015 a 52 policías, 17 militares, seis guardias de centros penales y a un fiscal.
Las autoridades de Seguridad Pública sostienen que la mayoría de las víctimas de los homicidios son personas vinculadas con las estructuras criminales de las maras o pandillas, que han muerto al enfrentarse a las fuerzas de seguridad, han sido ajusticiados por sus mismos compañeros, o al enfrentarse a grupos rivales.