4:34 p.m. - CHARLOTTE, EU (EFE).- Antes de su captura ayer en México, el cabo de la Marina César Armando Laurean Ramírez, presunto homicida de la cabo María Lauterbach, tuvo contacto con su esposa y tenía pensado regresar a Estados Unidos, dijeron hoy las autoridades.
En conferencia de prensa el capitán Rick Sutherland, de la Oficina del alguacil del condado Onslow, en Carolina del Norte, dijo que Laurean solicitó a su esposa, Cristina, ayuda y que ella se la negó.
"En las últimas semanas conocimos que César Laurean intentaba comunicarse con miembros de su familia", afirmó Sutherland.
Según el fiscal de distrito de Onslow, Dewey Hudson, la pareja se enviaba mensajes por intermedio de la red social de Internet MySpace.
Las autoridades encontraron evidencias de las comunicaciones al revisar una computadora de la hermana de Cristina y enfatizaron que la mujer, quien también es cabo de la Marina, cooperó con los investigadores.
El agente Nathan Gray, de la Oficina Federal de Investigaciones de Carolina del Norte, confirmó que Laurean fue capturado temprano en la noche por autoridades mexicanas en San Juan de Viña, municipio de Tacámbaro, estado de Michoacán.
"El arresto fue posible por cooperación del Gobierno mexicano, estadounidense y agentes del condado Onslow. Ahora comienza el proceso de extradición a Carolina del Norte", enfatizó Gray.
Ed Brown, alguacil de Onslow, reafirmó a la familia de Laurean que éste será tratado como "ser humano y no como un trofeo".
"El homicidio del que se le acusa al cabo fue atroz y ha aterrorizado a nuestra comunidad, pero cuando Laurean regrese a nuestra custodia se le tratará como cualquier otro detenido", enfatizó Brown.
Los restos de Lauterbach, de 20 años y que tenía ocho meses de embarazo, fueron encontrados el pasado enero en el patio de la casa de Laurean, cerca del Campo Lejeune.
Lauterbach y Laurean pertenecían a una unidad de logística en la base militar Lejeune en la que residen más de 50 mil marines.
Los investigadores del caso presumen que la cabo fue asesinada el 14 de diciembre luego de una discusión con el sospechoso.
Laurean, quien nació en Guadalajara pero es nacionalizado estadounidense, dejó una nota a su esposa en la que negaba el crimen pero admitía que enterró a la joven en el patio de su casa.

