El único panda nacido en Francia, Yuan Meng, festejó el sábado su primer cumpleaños en el zoo de Beauval, en el centro de Francia, con un pastel especialmente realizado para él y en compañía de sus más fieles seguidores.
El día de Yuan Meng empezó, como siempre, mamando de su madre, con la que jugó después en un recinto interior.
El préstamo de sus padres, en 2012 y por diez años, fue un ejemplo de la "diplomacia del panda", un regalo que China utiliza para estrechar lazos diplomáticos con otros países.
Madre e hijo salieron después al exterior, donde Yuan Meng descubrió un pastel de cumpleaños hecho por su cuidadora con grandes hielos rosados y amarillos, empapados de sirope y con trozos de zanahoria y manzana.
"Al principio no le ha hecho el menor caso, ha dado media vuelta y ha empezado a trepar un árbol, antes de volver a probar el pastel con su madre", contó a la AFP Delphine Delord, directora de comunicación del zoo, que en agosto recibe de 8 mil a 10 mil visitantes diarios.
"Muchos seguidores que conocen al panda desde su nacimiento vinieron adrede por el cumpleaños", señaló Delord, que dijo que el animal "empieza a llevar una vida de panda, entre tentempiés de bambú, siestas y paseos".
