4:58 p.m. - OCOTAL, Nicaragua. (AP).- Acampado al pie de las montañas en Nicaragua, a un paso de la frontera con Honduras, el derrocado presidente hondureño Manuel Zelaya intentaba el lunes conseguir el apoyo de sectores populares, con la esperanza de crear un movimiento que le permita recuperar el poder.
"Es nuestro deber, luchar, un día, dos días, un mes, seis meses, un año, diez años... lo vamos a hacer'', dijo Zelaya a una parte de sus seguidores a quienes pidió paciencia. Zelaya habló en un albergue de esta capital provincial nicaragüense.
Zelaya ha dicho que tiene más de mil seguidores del lado nicaragense. En dos albergues habilitados en esta ciudad, unas quinientas personas esperan instrucciones para apoyar al derrocado presidente.
Es difícil estimar cuántas personas en realidad tendría Zelaya en Nicaragua, pues una parte de éstos se alberga en casas particulares y otros sitios.
En el paso fronterizo de Las Manos, donde cruzó de forma simbólica el viernes ya casi no quedaban simpatizantes de Zelaya.
Mientras, un contingente militar continuaba hoy apostado en la frontera.
