Los Ángeles, Filadelfia y Atlanta son algunas de las ciudades de Estados Unidos que anunciaron el sábado un toque de queda para intentar detener las violentas protestas contra la policía que estallaron en todo el país.
También se implementó un toque de queda nocturno en Louisville, Kentucky. Estados Unidos sigue sacudido por protestas por la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano fallecido mientras estaba bajo custodia de la policía.
Los cargos de asesinato en tercer grado presentados contra el oficial el viernes no lograron calmar la ira de manifestantes contra el racismo policial, desde Nueva York a Los Ángeles, en una de las peores noches de disturbios civiles en Estados Unidos en años.
El viernes, por cuarta noche consecutiva se registraron enfrentamientos entre manifestantes y la policía en la ciudad de Minneapolis, en el Medio Oeste, donde hubo incendios sin control, saqueos y corridas.



