Berta Soler, líder del movimiento opositor Damas de Blanco, fue detenida este domingo en La Habana junto a otras dos mujeres del mismo colectivo, confirmó a la AFP su esposo, el ex-preso político, Ángel Moya.
“Fueron detenidas aproximadamente a las 11 de la mañana, cuando se disponían a ir Santa Rita”, la iglesia en el barrio de Miramar, adonde habitualmente las mujeres asistían a misa los domingos. Después, tenían planeado realizar una caminata por la céntrica 5a avenida, en el oeste de la ciudad, en protesta por los presos políticos.
Junto a Soler, fueron apresadas por policías vestidos de civil Lourdes Esquivel y Gladys Capote, también integrantes de Damas de Blanco, así como Bárbara Ferrat, madre de Jonathan Torres, un joven de 17 años detenido por participar en las históricas protestas del 11 de julio pasado y en espera de juicio, dijo Moya.
Al grito de “Libertad” y “Tenemos hambre”, miles de personas protestaron el 11 de julio en cerca de 50 ciudades cubanas, en manifestaciones que dejaron un muerto, decenas de heridos y 1.277 detenidos, de los cuales 727 aún se encuentran en prisión, según la organización de derechos humanos Cubalex. Muchos de estos presos han sido juzgados en semanas recientes.
Moya, uno de los 75 presos políticos de la llamada primavera negra de 2003, dijo que “como es habitual” la policía no informa el lugar dónde están los detenidos, y no sabe hasta ahora el paradero de su esposa.
Indicó que, “impedidas de ir a Santa Rita”, las mujeres iniciaron una protesta en el exterior de la casa de Soler y Moya, sede de las Damas de Blanco, en el barrio de Lawton en La Habana.
La embajada de Estados Unidos en Cuba expresó su rechazo a la detención de las activistas.
“Condenamos el arresto de hoy de activistas de @DamasdBlanco y madre de un menor encarcelado cuando se dirigían a la iglesia para orar pacíficamente por los manifestantes del #11J”, dijo la representación diplomática en su cuenta de Twitter.
“El régimen debería dejar de acosar a activistas y madres preocupadas. Pedimos su liberación inmediata y los apoyamos a ellos y a todos los presos políticos en #Cuba”, añadió.
La oposición política no es legal en Cuba y los disidentes, detenidos con frecuencia por lapsos cortos de tiempo, son considerados “mercenarios” al servicio de Estados Unidos.
