Dos personas fallecieron y otras cinco resultaron heridas este miércoles, como resultado de un tiroteo ocurrido en el campus de la Universidad Estatal de Florida (FSU por sus siglas en inglés), en Tallahassee, Estados Unidos, según confirmó un alto funcionario policial a NBC News.
Según el sheriff del condado de Leon, Walt McNeil, el sospechoso involucrado y que está entre los hospitalizados, es una persona de 20 años, hijo de un alguacil que tenía acceso a una de sus armas.
McNeil dijo que no era una sorpresa que el sospechoso tuviera acceso a armas, ya que era miembro del consejo asesor juvenil de la oficina del sheriff, según reportó NBC.
“Este suceso es trágico en más sentidos de los que ustedes, los presentes, podrían imaginar desde la perspectiva de las fuerzas del orden”, dijo McNeil. “Pero les diré algo: nos aseguraremos de hacer todo lo posible para procesar y de enviar el mensaje de que esto jamás se tolerará aquí en el condado de Leon, y me atrevo a decir, en todo el estado y en todo el país”.
Los fallecidos, cuyos nombres no fueron revelados, no eran estudiantes, de acuerdo con el jefe de policía de la universidad, Jason Trumbower.
I am a current student at Florida State University. This is the video I took while being escorted out by police. I was in class when the shooting started, in the building next to where the sh**ters were. pic.twitter.com/TfuRbp2301
— Holden Mamula (@ignqiny) April 17, 2025
Un portavoz del hospital Tallahassee Memorial HealthCare confirmó que cinco personas están recibiendo tratamiento médico. Una de ellas se encuentra en estado crítico, mientras que las otras cuatro presentan heridas de gravedad.
El presidente Donald Trump se pronunció brevemente sobre el incidente desde la Oficina Oval, afirmando que estaba “plenamente informado” sobre la situación. “Es una vergüenza. Es horrible”, declaró ante los medios. “Es horrible que ocurran cosas así, y ya hablaremos más al respecto más adelante”, sentenció.
Este trágico suceso revive el dolor de otro tiroteo ocurrido en el mismo campus en noviembre de 2014, cuando un exalumno de la FSU abrió fuego en la biblioteca Strozier, hiriendo a dos estudiantes y a un empleado, antes de ser abatido por la policía.
Las autoridades continúan investigando el caso mientras el campus permanece bajo medidas de seguridad reforzadas, viéndose obligados a cancelar las actividades programadas para este fin de semana.


