La emisaria de la ONU Stephanie Williams se reunió este domingo en Libia con los dos dirigentes rivales y les pidió que “preserven la estabilidad”, sin posicionarse a favor de ninguno de ellos.
Libia, un país lastrado por luchas de poder y divisiones, cuenta en la actualidad con dos primeros ministros radicados en la capital, Trípoli. El Parlamento nombró el 10 de febrero a Fathi Bashagha, en sustitución de Abdelhamid Dbeibah, quien se ha negado a ceder el poder por el momento.
En medio de este caos político, la estadounidense Stephanie Williams, consejera especial del secretario general de la ONU, António Guterres, para Libia, se reunió en Trípoli con Dbeibah, a quien le recalcó “la importancia de que todos los actores” preserven la estabilidad.
Williams también “se reunió con el primer ministro designado”, Bashagha, a quien “subrayó la necesidad de avanzar de forma inclusiva, transparente y consensual, y de mantener la estabilidad”.
“Se debe continuar poniendo el acento en la celebración de unas elecciones nacionales libres, justas e inclusivas lo antes posible”, señaló la emisaria, confirmando que la ONU se mantendrá neutral en este asunto.
El jueves, el portavoz de la ONU declaró en un primer momento que la organización seguía reconociendo a Dbeibah como primer ministro, pero al día siguiente Guterres matizó esta posición, indicando que “tomó nota” del nombramiento de Bashagha e instando a “todas las partes a continuar preservando la estabilidad en Libia como una prioridad absoluta”.
Libia está sumida en el caos desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011, a raíz de una revuelta popular.
Tras años de violencia, un proceso político apadrinado por la ONU condujo al nombramiento de Abdelhamid Dbeibah para que gestionara la transición hasta las elecciones legislativas y presidenciales. Estas debían haberse celebrado en diciembre de 2021, pero fueron postergadas indefinidamente a causa de varias divergencias.
El Parlamento radicado en Tobruk (este) consideró que el mandato de Dbeibah expiró con ese aplazamiento, pero este último advirtió que solo cederá el poder a un gobierno elegido por las urnas.
Bashagha tiene de plazo hasta el 24 de febrero para formar gobierno y someterlo al voto del parlamento.


