Los líderes de la Unión Europea acordaron restringir la mayoría de los viajes al continente en una medida sin precedentes destinada a frenar la propagación de un mortal coronavirus y mitigar sus efectos en el bloque.
Las restricciones aplicarán para todos los ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea y durarán 30 días, dijo la canciller alemana, Angela Merkel, a periodistas después de una videoconferencia con sus pares. Merkel indicó que el grupo expresó una “gran disposición” para hacer lo que fuera necesario para contener el brote y se preparaba para un impacto económico “muy serio”.
La prohibición de todos los viajes a ciudadanos extranjeros se suma a una serie de medidas restrictivas que habrían sido impensables en las democracias occidentales hace tan solo unas semanas. Varios Estados miembros de la UE han impuesto toques de queda y cierres de tiendas, bares, escuelas y restaurantes en un último esfuerzo por evitar que la enfermedad supere los sistemas de salud del continente.
Si bien muchos epidemiólogos consideran que las medidas son esenciales, tendrán un fuerte impacto en las economías europeas y globales. Los Gobiernos de la UE han reconocido oficialmente que el bloque se dirige hacia una recesión este año, la primera desde la crisis de la deuda soberana.
El cierre de la frontera exterior de Europa tiene como objetivo aumentar un número cada vez mayor de cierres de fronteras internas, que han interrumpido la libre circulación dentro del bloque, uno de los pilares clave de la integración europea. Sin embargo, no está claro si los controles fronterizos internos se eliminarán gradualmente después de la última decisión, dado el temor de muchos Gobiernos sobre la transmisión del virus por parte de visitantes, europeos o de otro origen.
La Comisión Europea había propuesto el lunes a los líderes esa medida, que no se aplicaría a familiares de ciudadanos europeos, a diplomáticos o a personal esencial, y que Francia decidió empezar a aplicar desde el mediodía de este martes.
Irlanda no aplicará estas restricciones, al contar con una zona de libre paso común con el Reino Unido, país que se marchó de la UE en enero y que "no planea implementar restricciones en las fronteras externas", según la titular del ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen.
El lunes, Von der Leyen había considerado que este cierre de fronteras para que fuera “eficaz” debían aplicarlo los 27 países de la UE, así como Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein, que pertenecen al espacio de libre circulación europeo Schengen.


