Un estudio del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) reveló, mediante fósiles de arrecifes de coral de hace 7,000 años, cómo la pesca humana ha transformado radicalmente las redes tróficas de los arrecifes del Caribe.
Los resultados, publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), indican una disminución del 75% en la población de tiburones y una reducción del 22% en el tamaño promedio de los peces preferidos por la pesca humana. En contraste, las especies de peces presa —aquellas que normalmente son depredadas— han duplicado su abundancia y aumentado su tamaño en un 17%, reflejando el fenómeno conocido como “liberación de depredadores”.
El estudio se basó en el análisis de fósiles marinos recolectados en Bocas del Toro (Panamá) y República Dominicana, comparándolos con comunidades modernas de arrecifes cercanos. Gracias a sedimentos bien conservados, los investigadores pudieron examinar más de 5,700 otolitos (estructuras óseas del oído de los peces) y más de 800 dentículos dérmicos (escamas microscópicas de tiburones), que permiten reconstruir el tamaño y tipo de peces que habitaron los arrecifes prehistóricos.

Una de las observaciones más llamativas fue que los peces criptobentónicos, los más pequeños y que viven ocultos en las grietas del coral, no mostraron cambios en tamaño ni abundancia, lo que sugiere una sorprendente resiliencia ecológica frente a cambios en niveles superiores de la cadena alimenticia.
Además del análisis de fósiles óseos, los investigadores midieron la frecuencia de mordidas de peces damisela en corales fósiles y modernos, descubriendo un aumento en los registros modernos, lo cual refuerza la evidencia de un incremento en la población de peces presa debido a la pérdida de sus depredadores naturales.

La investigación fue una colaboración internacional entre el STRI, Senacyt, universidades de Estados Unidos, Taiwán y Panamá, así como organizaciones conservacionistas como The Nature Conservancy.
Según los científicos, este trabajo proporciona una referencia histórica esencial para entender el estado natural de los ecosistemas marinos antes del impacto humano y subraya la utilidad del registro fósil para guiar estrategias de conservación marina.



