Autoridades localizaron este miércoles los cuerpos de dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico asesinados dos días antes en una iglesia en el norte de México, un crimen por el que el papa Francisco expresó su “consternación”.
“Hemos logrado localizar y recuperar (...) los cuerpos de los sacerdotes jesuitas Javier Campos, Joaquín Mora y del guía de turistas Pedro Palma”, dijo en un video en redes sociales, María Eugenia Campos, gobernadora del norteño estado Chihuahua, donde ocurrió el crimen.
La identidad de las víctimas fue confirmada por expertos forenses mientras que la fiscalía estatal anunció una recompensa de unos 250,000 dólares por información que lleve a la captura del presunto asesino.
La fiscalía identificó al individuo como José Noriel Portillo, apodado El Chueco, de 30 años de edad y quien ya era buscado por el asesinato de un turista estadounidense en 2018.
Por su parte, la Compañía de Jesús dijo en un comunicado que sus representantes se trasladarán “al lugar donde están resguardados los cuerpos para su identificación”.
Los sacerdotes Campos, de 79 años, y Mora, de 81, fueron baleados el lunes en la localidad de Cerocahui, en las montañas de Chihuahua, “mientras intentaban defender a un guía turístico que buscaba refugio” en su parroquia, según la orden jesuita.
Tras dar muerte a los dos religiosos y al guía de turistas, el agresor junto con otros hombres armados se llevaron los cuerpos de sus víctimas pese a las suplicas para que los dejaran de un religioso que presenció los hechos.
El papa Francisco, que también proviene de la Compañía de Jesús, expresó este miércoles su “tristeza” y “consternación” por el crimen de “dos hermanos jesuitas” que desarrollaban su labor en comunidades indígenas tarahumara.
