El conflicto en Siria dio un giro histórico el viernes 6 de diciembre cuando fuerzas rebeldes lideradas por Hayat Tahrir al Sham (HTS) tomaron Damasco, la capital, declarando el fin del régimen de Bashar Al Assad, iniciado por su padre Hafez al Assad en 1971.
Pero, ¿cómo surge este conflicto en el país árabe?
De golpista a presidente
Previo a su ascenso al poder, Hafez Al Assad participó de distintos golpes de Estados, pero fue en 1970, luego de la fallida intervención militar siria en el “Septiembre Negro”, también conocida como Guerra Civil jordana, que Al Assad empieza a planificar el derrocamiento del líder de facto Salah Jadid, según reportes de la BBC.
El 30 de octubre de 1970, se desarrolló el Congreso Nacional de Emergencia, donde Assad fue condenado por Jadid y sus partidarios. Sin embargo, antes de asistir al congreso, Assad ordenó a sus tropas que rodearan el edificio que albergaba la reunión. El golpe fue tranquilo y sin derramamiento de sangre.

El 18 de noviembre, Ahmad al-Jatib, maestro de escuela y político poco conocido, fue nombrado presidente de la República y tres días después Assad tomó el cargo de primer ministro.
Sin embargo, el 22 de febrero de 1971 Jatib cesó y Assad se convirtió en jefe del Estado en funciones. El 12 de marzo, la candidatura presidencial de Assad se sometió a un plebiscito y quedó oficializada, con un 99.2% de aprobación, tomando posesión del puesto dos días después, de acuerdo con el Centro de Asuntos Internacionales de Barcelona (Cidob por sus siglas en ingles).
Elecciones sin sorpresas
El 12 de marzo de 1973 Assad hizo aprobar en referéndum en la Constitución que definía al país como una República socialista, democrática y popular, pero no islámica, en indicación del carácter estrictamente laico de su régimen.
Sin embargo, Assad se sometió a elecciones cada siete años: el 23 de enero de 1978, el 10 de febrero de 1985, el 2 de diciembre de 1991 y el 10 de febrero de 1999, siempre superando el umbral del 99% de los votos.
En su última elección (1999), las autoridades informaron que el presidente había sido reelegido con el 99.99% de los votos y una participación del 99% del censo.
El ascenso del segundo hijo
Bassel Al Assad, hijo mayor de Hafez Al Assad, era quien se esperaba que sucediera a su padre como presidente de Siria, sin embargo, los planes cambiaron cuando este murió en un accidente automovilístico en 1994.
De acuerdo con el Cidob, el 10 de junio se anunció el fallecimiento de Hafez Al Assad a los 69 años, luego de un estado de salud deplorable debido a la diabetes y problemas cardiacos.

Casi de inmediato, la Asamblea Popular reformó en la Constitución la edad mínima para ser presidente y se redujo de 40 a 34 años, que era la edad de Bashar, el segundo hijo.
Posteriormente fue confirmado presidente el 10 de julio de 2000, con un 97.29% de apoyo a su liderazgo.
La rebelión
Lo que comenzó como una manifestación en 2011, rápidamente escaló hasta convertirse en una guerra civil que desoló a Siria y atrajo la intervención de potencias regionales y mundiales, como Estados Unidos y Rusia.
Según información de la BBC, más de 500,000 personas han fallecido a consecuencia del conflicto armado, mientras que alrededor de 12 millones han sido desplazadas.

Tanto el Gobierno sirio como la oposición recibieron apoyo de países extranjeros. Los principales aliados del gobierno sirio son Rusia, Irán e Hizbolá, mientras la oposición siria recibe apoyo político, logístico y militar de Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
Tras la decapitación del periodista James Foley en agosto de 2014, Estados Unidos reconoció su primer intento de rescate terrestre en Siria y aprobó un presupuesto de $500 millones para armar y entrenar a los rebeldes sirios. Por su parte, Rusia entró oficialmente en la guerra en septiembre de 2015, con el aval parlamentario y ataques aéreos coordinados para combatir al Estado Islámico, según reportaron varias agencias de noticias.
Las tensiones crecieron en 2017 cuando Rusia declaró como objetivos a los aviones de la coalición liderada por Estados Unidos tras el derribo de un bombardero ruso en Raqa.
En los últimos años, el gobierno de Al Assad logró recuperar el control de gran parte del territorio, dejando las líneas de combate prácticamente congeladas.
Sin embargo, importantes áreas del norte y el este del país seguían bajo el dominio de una alianza liderada por kurdos y respaldada por Estados Unidos, conocida como las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
La estocada final
El 30 de noviembre de 2024, los rebeldes tomaron el control de la mayor parte de Alepo, tres días después de lanzar su ofensiva.
Los aviones de guerra rusos intensificaron sus ataques en las zonas controladas por los rebeldes y las milicias apoyadas por Irán enviaron refuerzos para las líneas defensivas militares alrededor de Hama, la siguiente ciudad al sur en la carretera entre Alepo y Damasco.
El siguiente objetivo era Homs, la tercera ciudad más grande de Siria, y lo lograron el sábado 7 de diciembre por la noche, después de sólo un día de combates.

La BBC reportó que al mismo tiempo otras facciones rebeldes en la frontera con Jordania llegaron a los suburbios de Damasco, después de tomar el control de las ciudades de Deraa y Suweida, en sólo 24 horas.
En horas de la mañana del domingo 7 de diciembre, los rebeldes anunciaron que habían entrado en Damasco y liberado a los detenidos en la prisión militar más notoria del país: Saydanaya.
Bashar Al Assad se vio obligado a abandonar Siria junto a su familia y refugiarse en Rusia, según reportó la agencia de noticias EFE.

