Las elecciones en Nicaragua, donde el presidente Daniel Ortega fue reelegido con decenas de opositores presos y partidos políticos ilegalizados, son “ilegítimas” y la Organización de los Estados Americanos (OEA) debe actuar, urgió el martes el secretario general del bloque regional, Luis Almagro.
“Rechazamos los resultados de las elecciones ilegítimas en Nicaragua”, tuiteó Almagro tras los comicios del domingo.
“Insto a países de OEA a responder a esta clara violación de la Carta Democrática (Interamericana) durante su Asamblea” general, agregó, un día antes del inicio del cónclave anual hemisférico.
Rechazamos los resultados de las elecciones ilegítimas en #Nicaragua.
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) November 9, 2021
Insto a países de @OEA_oficial a responder a esta clara violación de la Carta Democrática durante su #AsambleaOEA.
Informe de la Secretaría xa Fortalecimiento de la Democracia: https://t.co/MveDywNrXm
La situación en Nicaragua, sumida en una profunda crisis política tras las masivas protestas contra Ortega que estallaron en 2018, se debatirá en la Asamblea General de la OEA, el cónclave hemisférico anual que se celebrará del miércoles al viernes en formato virtual con Guatemala como anfitrión.
Almagro ya pidió en junio activar los mecanismos para aplicar a Nicaragua el Artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana.
Esta disposición establece que un país puede ser suspendido de la OEA si dos tercios de los estados miembros deciden que se ha producido una “ruptura del orden democrático” y “las gestiones diplomáticas han sido infructuosas” para revertir la situación.
La suspensión debe ser votada en la Asamblea General, el órgano máximo de la OEA, y entraría en vigor de inmediato. Pero la Carta establece que el país suspendido debe seguir cumpliendo sus obligaciones “en particular en materia de derechos humanos”, y que la OEA seguirá realizando gestiones diplomáticas para restaurar la democracia.
En su tuit del martes, Almagro publicó un informe de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA, que describe la “erosión y quiebre de la democracia en Nicaragua” y exige la “urgente” liberación de los detenidos por motivos políticos.
El reporte señala ausencia de separación de poderes, autoridad electoral “cooptada” por el Ejecutivo, libertad de expresión “bajo ataque”, críticos del gobierno presos, partidos políticos opositores cancelados, falta de observación electoral independiente, disidentes exiliados.
“La comunidad internacional debe exigir la anulación de las elecciones del domingo 7 de noviembre, y hacer un llamado a la celebración de un nuevo proceso electoral”, concluye.


