Los colaboradores de Alexei Navalny denunciaron este jueves las amenazas que pesan sobre “la vida y la salud” del opositor ruso, al que habrían torturado impidiéndole dormir, en respuesta a los servicios penitenciarios, que aseguraron que su estado es “satisfactorio”.
En una queja dirigida a las autoridades y publicada el jueves en su página web, el detractor del Kremlin explicó que los guardianes lo despiertan “ocho veces cada noche”.
Los guardianes “me impiden dormir, se trata de hecho de tortura mediante privación de sueño” escribió el disidente.
En otra carta, igualmente enviada a la administración penitenciaria y a la fiscalía general, Alexei Navalny pidió “recibir atención” médica, en tanto sus colaboradores afirman que su salud está empeorando.
Olga Mijailova, una de las abogadas de Navalny, indicó el jueves que el opositor padecía “fuertes dolores” de espalda y en la pierna derecha, y afirmó que temía por “la vida y la salud” del opositor, que el pasado agosto fue envenenado –según él, por el Kremlin– con un agente neurotóxico.
“Para mí, su estado de salud es por supuesto extremadamente problemático”, declaró a la cadena Dojd, afín a la oposición. Durante el día, pudo reunirse con el opositor en la cárcel, tras haberlo intentado la víspera en vano.


