La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijo este miércoles 18 de noviembre que la respuesta a la Covid-19 en Centroamérica está amenazada por la temporada de huracanes, y anticipó un alza de los contagios tras el devastador pasaje de Iota y Eta por la región.
El director de Emergencias Sanitarias de la OPS, Ciro Ugarte, destacó la muerte y destrucción que dejó la estela de Iota desde el lunes, solo dos semanas después del azote de Eta, y advirtió de la “muy probable” propagación del nuevo coronavirus en la región “en las próximas semanas”.
“El incremento de casos de covid-19 todavía no se puede apreciar, pero es muy probable que se incrementen en las próximas semanas”, dijo en rueda de prensa.
Consultado por AFP, Ugarte recordó que puede tomar un promedio de cinco a siete días desde que una persona expuesta a la Covid-19 comienza a mostrar síntomas, y tiempo adicional hasta que se detecten nuevos casos, se notifiquen al sistema de vigilancia y se implementen medidas para reducir la transmisión.
“Las condiciones posteriores a un huracán aumentan el riesgo de exposición y facilitan la transmisión, particularmente en situaciones de emergencia cuando es difícil mantener la distancia física, la ventilación, el uso de mascarillas y la higiene de las manos”, dijo.
“El tiempo, la magnitud y la intensidad dependerán de la exposición y de las medidas de salud pública implementadas, pero pueden pasar dos semanas o más antes de ver un aumento significativo en los casos”, agregó.
Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador, Panamá y el archipiélago colombiano de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se han visto fuertemente afectados por Iota y Eta.
Ugarte urgió a garantizar el acceso a agua y saneamiento para los damnificados y dijo que la OPS envió equipamiento de protección personal para la atención de pacientes con covid-19, y movilizó otros recursos para dar continuidad a los servicios de salud.
