Los bienes que donó la embajada de Taiwán en Nicaragua a la Arquidiócesis de Managua, incluyendo la sede donde operó, fueron expropiados por el gobierno de Daniel Ortega.
A la vez, ordenó que pasaran a manos de China Popular y amenazó con cárcel a los que intenten reclamar los bienes de la isla, reportó el diario La Prensa de Nicaragua.
«Ellos (la misión diplomática de Taiwán) antes de irse realizaron (entiéndase donaron) todos sus bienes, entre ellos estaba el edificio, se lo ofrecieron a la Arquidiócesis y la Arquidiócesis le dijo que no había ningún problema, pero aún están en esas cuestiones jurídicas del traspaso», dijo al diario el vicario general de la Arquidiócesis, Carlos Avilés.
La noche del domingo, 26 de diciembre, el régimen de Ortega emitió un comunicado donde informó que luego de reconocer el 9 de diciembre a China como “nación soberana” y que Taiwán es parte de ese territorio, procedería «el inmediato registro de todos los bienes inmuebles, muebles, equipos y medios, a favor del Estado reconocido; la República Popular China, con absoluta e irrestricta propiedad y dominio».
“¡Ay de los que juntan casa con casa, y añaden campo a campo, hasta no dejar sitio y poder habitar ustedes solos en medio del país!” (Isaías 5,8).
— Silvio José Báez (@silviojbaez) December 27, 2021
“Codician campos y los roban, casas, y las toman. Roban al dueño y a su casa, al hombre y a su heredad” (Miqueas 2,2).
Nicaragua puso fin a más de dos décadas de relaciones diplomáticas con Taiwán tras reconocer que, para el gobierno de Daniel Ortega, “en el Mundo existe una sola China” dirigida por Pekín, en momentos que el país es objeto de sanciones por Estados Unidos.
La decisión llegó en un momento de creciente tensión entre China y Estados Unidos por Taiwán, pero también tras el endurecimiento de las sanciones estadounidenses contra Ortega, que fue reelecto en noviembre para un cuarto mandato consecutivo con la mayoría de sus rivales preso.
(Con información de AFP)


